Sentirse acomplejado puede llevar al suicidio

¿Cuántas veces no nos hemos visto en el espejo y lo primero que hacemos es juzgarnos a nosotros mismos? Miramos aquellas partes de nuestro cuerpo que no nos gusta y hacemos hasta lo imposible para ocultarlas para que los demás no se den cuenta y evitemos ser víctimas de burlas.

El sentirse acomplejado es un estado que hoy en día se presenta a partir de los 7 años y durante la adolescencia incrementa porque los jóvenes se encuentran en la búsqueda de quienes son.

La sociedad y los medios de comunicación crean estereotipos que nos inculcan desde pequeños y que a lo largo de nuestra vida nos van marcando, informó el psicólogo Israel Barea Herrera.

Cuando una persona vive acomplejada por cualquier parte de su cuerpo, sin duda alguna afecta a su autoestima:

\\\\\\\\\\"El hecho de que no nos sintamos cómodos nos afecta directamente nuestra autoestima, entonces como lo hago por eso hay tantos problemas como el caso de la anorexia y la bulimia por cumplir con estas estadísticas y necesidades que la propia necesidad demanda porque quizás nunca voy a poder llegar a ese lugar y definitivamente afecta nuestra autoestima\\\\\\\\\\" indicó.

El psicólogo mencionó que algunas de las consecuencias que genera el sentirse acomplejado : bajo rendimiento escolar y laboral, falta de sociabilidad, problemas de adicciones, e incluso puede llevar a la depresión y orillar a la persona al suicidio.

\\\\\\\\\\"Principalmente el consejo que podría dar es que empiecen a relacionarse con su cuerpo, que me hace sentirme de esa manera y que estoy dispuesto a cambiar para no sentirme así a ver si me quiero mover de lugar o que cosas podrían hacer para mí, es claro que ellos acompañen a la persona y el acompañarla no es darle consejos sino decir que necesitas de mí en lo que yo te puedo acompañar, ya sea de familia, psicólogos o demás es muy importante en la parte de acompañamiento\\\\\\\\\\" comentó.

Por último el psicólogo señaló que es importante que la gente se acepte tal y como es, y no dejarse llevar por comentarios que puedan afectar el autoestima o la confianza en sí mismos.