Rosario de peligros en un viejo mercado de Mérida con cablería de medio siglo

Desde hace tiempo, el anciano mercado Lucas de Gálvez ha sido protagonista de incendios, falta de extinguidores, peligro de desplome de techos, bomba de tiempo por tanques de gas en mal estado y un sistema eléctrico súper antiguo.
En la mañana del 19 de octubre de 2011 se incendia una fonda con 60% de perdidas. A penas 15 días después, en esa misma central de abastos una fuga de gas en una cocina económica causa un flamazo mientras se cocinaba mondongo.
El 25 de diciembre de ese año, a las 11 de la mañana se quema el puesto un puesto de alpargatas que estaba cerrado aparentemente por un cortocircuito por el mal estado de la cablería del interior. En repetidas ocasiones, los locatarios han pedido el reemplazo del cableado antiguo que en las zonas de pescados, condimentos y verduras se cree que tiene aproximadamente 50 años.
El director de Protección Civil de Mérida, Fernando Estrada Novelo, coincide en la realidad.
“No solamente es del mercado San Lucas de Gálvez, sino en general de los edificios que están en el centro histórico, muchos de ellos pues son edificios muy viejos, que cuentan con instalaciones eléctricas que no han sido adecuadas, no han sido instituidas y que además llevan una carga muy diferente para el uso en el que fueron concebidas” indicó.
A finales de julio de 2012, locatarios denuncian que en ese mes de muchas lluvias hay peligro de derrumbe de techos que ponen en riesgo a los visitantes del sitio de intensa actividad comercial.
En octubre de 2012, los comerciantes del “Lucas de Gálvez” dicen que el Ayuntamiento saliente se transó todos los extinguidores que supuestamente iban a ser rellenados.
Durante muchos años, el mercado “Lucas de Gálvez” ha visto innumerables películas de promesas de campaña que se repiten cada trienio en ese centro de abastos considerado bomba de tiempo por las estufas y tanques de gas en estado dudoso.
Recientemente se reveló que el mercado “Lucas de Gálvez” tiene insuficientes hidrantes y que en caso de un incendio masivo, el fuego sólo se intentaría a pagar con pipas cuyo contenido se vacía en pocos minutos.