Registros dañados, principal peligro en aceras del centro.

Ante la queja de miles de personas que a diario caminan con mucho cuidado sobre las falladas banquetas del reconstruido Centro Histórico de Mérida decidimos realizar un recorrido de supervisión de aceras para constatar los peligros que, como trampas, acechan a los pies de cada peatón.

El paseo visual se efectúa de oriente a poniente sobre la calle 65, empezando en el ex edificio de Correos y terminando en el cruce de las calles 65 por 64, donde hay una funeraria popular.

A lo largo de esas cuatro céntricas cuadras hay unos 10 registros de cables subterráneos de electricidad, de todos tamaños y profundidades, que tienen graves fallas: muchos están mal colocados, hay algunos desnivelados, hay que tienen cabillas de hierro saltadas o están a punto de desboronarse.

En las banquetas que están a un costado del mercado García Rejón y un comercio que evoca al Sol, los registros están desnivelados, se bambolean al pisarse y causan la sensación que el piso se hunde.

A los fallados registros de cables de teléfono y electricidad, al inseguro escenario vial de la calle 65 en estos días se ve a varias cuadrillas de fontaneros y trabajadores de Telmex que trabajando ahí.


El Centro Histórico de Mérida es el segundo más grande en México. Su historia se remonta a la época prehispánica y colonial.