Recomiendan utilizar mochila de rueditas

El próximo 29 de agosto termina el periodo vacacional para los alumnos de educación básica, todos preparan uniformes, útiles escolares y sobre todo la mochila, esa herramienta indispensable que permite a los estudiantes llevar consigo todo el material necesario.

Sin embargo, su uso y peso excesivo muchas veces es causa de dolores de espalda, hombro y cuello; Edargo Arredondo Gómez, médico ortopedista, indicó que si bien el peso de la mochila provoca estas molestias, también se debe, en gran parte de los casos a la mala postura que los jóvenes adoptan.

”Esto se ha vuelto una mala costumbre, conforme los niños ascienden en su nivel escolar va siendo más pesada su mochila y en un momento determinado si puede ser un factor que influya en generar dolor, no por cargar una mochila pesada puede generar una desviación” expresó

El especialista indicó que los menores no deben cargar más de 10 por ciento de su peso corporal y no llegar a los cinco kilos en la mochila, y es que dijo en su mayoría estos accesorios están diseñados para soportar determinada cantidad de peso, pero siempre se ven superadas.

Dijo que entre las principales recomendaciones que se hace a los padres de familia están el comprar mochilas cómodas, adecuadas al tamaño del menor, que tenga dos correas – con el ancho adecuado- y verificar que al momento de cargarla el peso se distribuya bien y sin dejar marcas en el cuerpo; o dijo en su defecto, optar mejor por una mochila de rueditas.

” Yo creo que lo que se puede hacer es optimizar es qué es lo que el niño lleva, yo creo que conforme avance la costumbre de enseñar con métodos electrónicos, veamos que la mochila va a ir disminuyendo su peso y no sería nada descabellado ver que si país nos desarrollamos ver que la mochila puede desaparecer” manifestó.

El doctor Arredondo invitó a los padres de familia que una vez que los menores ya estén en clases, revisen cada noche la lista de útiles para verificar qué debe llevar, además de colocar los libros y accesorios más pesados pegados a la espalda y distribuir todo muy bien, de forma que el peso sea uniforme, evitando así posibles molestias en la espalda del menor.