Recibió una casa del IVEY pero sólo la vivió unas horas.
24 de julio de 2013
Con la ilusión de atender a su pareja discapacitada en una casa adecuada, doña María Jesús Cen Chan recibió del gobierno estatal una vivienda para personas de escasos recursos. Sin embargo, la dicha sólo le duró el tiempo en que recibió las llaves, pues la morada fue reasignada a otra familia necesitada.
La mujer, de 43 años, relata que a finales de abril pagó 10,000 pesos para tramitar la posesión de una casa del programa “Vivienda Recuperada”, que el DIF local y el Instituto de Vivienda del Estado de Yucatán (IVEY) le asignaron para que viva con su pareja, Fernando Mukul, quien hace ocho años fue atropellado por un mototaxi que lo dejó paralítico.
Días antes de la entrega, Fernando Mukul pidió que lo llevarán a Kanasín para visitar a sus hijos, de su primer matrimonio. Desde entonces, María Cen no lo volvió a ver.
El 1 de mayo, ante los medios de comunicación, el IVEY dio a la señora Cen Chan las llaves de una casa en la colonia Renacimiento, a la que renunció por escrito días más tarde ante la exigencia del DIF estatal.
Según doña María Jesús, las autoridades le dijeron que no podían esperar a que Fernando Mukul, de 68 años, se instalará en la casa subsidiada porque había otras personas discapacitadas que necesitaban la vivienda.
“Le entregamos la casa por su pareja discapacitada. No podemos esperar a que resuelva su lío familiar”, le dijeron en el DIF estatal, donde le devolvieron los 10,000 pesos cuando firmó la renuncia.
Actualmente, María Jesús vive en una casa de una sola pieza y sin baño en la colonia “Manuel Crecencio Rejón”, cerca del aeropuerto. Lamenta que hoy, sin hogar propio, están a punto de correrla de esa vivienda porque se la dieron prestada.
Con la ilusión de atender a su pareja discapacitada en una casa adecuada, doña María Jesús Cen Chan recibió del gobierno estatal una vivienda para personas de escasos recursos, pero la dicha sólo le duró el tiempo en que recibió las llaves.