Que los niños yucatecos no están obesos, sólo son chaparros: Secretaría de Salud

La Secretaría de Salud de Yucatán rechaza las encuestas que colocan a Yucatán en primer lugar nacional con niños con obesidad, pues según la dependencia, estos chicos padecen desmedro, es decir, engordan a los lados porque su crecimiento es menor que la altura adecuada para su edad.

El Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática (Inegi) coloca a Yucatán en primer lugar en obesidad en niños menores de 5 años.

De acuerdo con cifras propias de la Secretaría de Salud, en Yucatán el 38% de los niños de 5 a 11 años padecía obesidad en 2006, en 2010 la cifra ascendió a 50% y en 2012 retrocedió a 37%, precisa el director de Nutrición de la dependencia, Enrique Baqueiro Cárdenas.

Aunque el desmedro es consecuencia de mala nutrición en edades tempranas, la dependencia responsabiliza de esta situación de los niños yucatecos a la genética maya que tienen la mayoría de estos niños chaparritos que engordan.

Baqueiro Cárdenas explica que, por ejemplo, un niño yucateco de 11 años con obesidad debe pesar unos 60 kilos y medir 1.60 de estatura. Sin embargo, sucede que hay chicos de 1.50 que pesan 60 kilos, pues lo que comen no puede traducirse en más altura por su condición de desmedro.

La obesidad es el excedente de calorías que se almacenan en el cuerpo en forma de grasa.

La Secretaría de Salud espera los resultados de la Encuesta Nacional de 2012 para conocer los índices exactos de desnutrición en Yucatán, que según sus calculos, estaría en 38% de los niños de cero a 11 años de edad, la cifra constante en los últimos seis años.

Enrique Baqueiro señala que la cochinita, las frituras y los refrescos embotellados no son responsables de la obesidad de yucatecos, algunos de los cuales pesan de 120 a 140 kilos, sino las personas que se comen hasta cinco tortas de cerdo pibil en un desayuno.