Por favor, vea Después de Lucía

A una semana de su estreno en Yucatán, el filme mexicano “Después de Lucía” materialmente a desaparecido de los cines locales, pues apenas y se encuentra programado en tres salas de cine y en escasos horarios de función.

Y es que el filme nominado a los Premios Goya más allá de ser o no apreciado por los críticos, que por cierto lo relegaron del Oscar, retrata el problema del bullyng que se ha hecho más visible en el país y que debería esta encendiendo las alarmas de la SEP, los gobiernos, y los padres de familia.

De forma cruda, pero apegada lamentablemente a lo que sucede en la vida real, Después de Lucía muestra más que el acoso la violencia que sufren las víctimas del bullyng. Agresiones infantiles, adolescentes y juveniles que ante la falta de atención primera de padres de familia y autoridades escolares va subiendo de tono hasta llegar a extremos como la violación y la muerte.

El filme llegó retrasado a Mérida, pues aunque en el Distrirto Federal se estrenó en Octubre de 2012 a Yucatán apenas llegó en los primeros días de este 2013. Y la excusa ya la sabemos: las distribuidoras que de entrada poco le apuestan a lo mexicano y segundo, parece que menos les interesa la denuncia o la conciencia social.

Si usted encuentra función disponible, véala y luego reflexione, cuestiónese y valoré la comunicación que tiene con sus hijos. Si eres chavo mírala también y luego pregúntate si tu no eres un acosador escolar y si lo eres y lo sabes no te hagas al tonto y piensa en las consecuencias que pudieran tener tus actos.

Si eres una víctima observa cuales son los resultados del silencio y de no defenderte, de no alzar la voz y comunicarte con tus padres. Si es usted profesor, con todo respeto se lo digo, sienta la vergüenza de no preocuparse por lo que pasa con sus alumnos, más allá de si responden bien o mal a las tareas.

Pregúntese usted profesor si se ha concentrado más en saber qué días son festivos, para cuando las vacaciones y los bonos o sí la reforma educativa lo hará trabajar más.

Y bueno si es usted de esos profesores que dialoga con sus alumnos, que se preocupa por conocerlos y por estar en contacto con su familia siéntase orgulloso porque tal vez ha evitado que un niño se aislé o tome la puerta equivocada por ya no aguantar el acoso.