Poco a poco el mercado de san Roque va quedando en el olvido

Construido en la administración municipal de Manuel Fuentes Alcocer, para albergar a más de 800 vendedores, hoy en día sólo el 20% de ese número trabaja entre semana, cifra que aumenta a un 80% los domingos cuando se instala el tianguis a las puertas del mercado, tianguis que por cierto está a cargo de los inspectores de mercado.

El inmueble, ubicado a un costado del penal meridano no ha tenido ese empuje para hacer que la gente de las diversas colonias que se encuentran a su alrededor, ubiquen a este mercado como de su preferencia, dijo el administrador, Wílberth Cohuó Durán, quien apenas tiene 27 días al frente.

Según el administrador, quien estuvo en el 2008 ocupando el mismo puesto, hubo un tiempo en que se metió música viva y payasos para que la gente tomara interés en acudir a comprar, pero todo fue en vano.

Explicó que la gente de las colonias aledañas prefiere comprar en las tiendas de conveniencia que acudir a esta central de abastos donde se puede encontrar de todo, desde frutas y verduras, hasta un puesto de comidas o la reparación de su reloj.

En el sitio sólo hay cuatro locatarios en el lado de la sección de carnes y cruzando el pasillo, hacia el oriente del mercado, hay otros cinco inquilinos que venden jugos, frutas y carteras, entre otros productos.
Lamentó que muchos vendedores se hayan ido a otras partes, pero también dijo que fue una buena idea enviar los domingos el tianguis, pues así la gente viene a comprar e ingresa al mercado a comprar o consumir lo que ahí se expende.

Finalmente dijo que durante un tiempo el mercado también instaló unas oficinas para expedir constancias únicas de propiedad y para pagar predial, pero ni eso motivó el interés de la gente por entrar a comprar.