Pepino de mar, ventajas económicas con riesgo de muerte.
06 de marzo de 2014
El deceso de hombres por descompresión en puertos del Oriente al bucear en esta tercera temporada de pepino de mar ha causado conmoción en la sociedad ribereña. Hasta el momento ya son 3 que han perdido la vida inesperadamente, y otro tanto más está en recuperación.
Los factores de riesgo para las personas con inexperiencia que llegan a los puertos en búsqueda de empleo, por la falta que hace en sus lugares de origen, son mayores que para los que saben el trabajo. Sin embargo, sorprende que algunos de los que han muerto conocieran el medio.
Al bucear, primero se enfrentan a las corrientes marinas que cada vez son más fuertes. Los tiempos han cambiado. Ya no es como antes.
En plática con algunos buzos, que esperaban su pago de la captura del miércoles, comentan que, “cada quien se cuida a sí mismo”, refiriéndose al equipo necesario para ir a bucear: una compresora con su respectiva manguera para el aire una vez sumergidos hasta 8 brasas, visor, un par de aletas y traje especial. No hay alguien que les supervise porque se supone que saben. Todo es empírico.
En entrevista con el señor José Cesáreo Cabrera May, permisionario local de Río Lagartos, le preguntamos cuales son los requisitos que necesita una persona para permitirle sumergirse en búsqueda de este recurso pesquero. Su respuesta fue obvia: “saber nadar”, y de paso contar con el equipo necesario para el trabajo, si no cuenta con ello se lo prestan.
“El requisito que necesita esa persona es que sepa el trabajo, que sepa bucear, porque nosotros no tenemos buzos de acá, es gente que viene de otro lado buscando trabajo. Sin embargo si te das cuenta gente de acá, gentes pioneros, buenos buzos se han estado descompresionando, que conocen el medio donde nosotros vivimos (¿A qué se debe este problema?) Pues a veces están enfermos, las corrientes son muy fuertes, el productos está un poco afuera y muchas personas se lastiman. Si los de acá, que son de casa, se nos están lastimando, se están muriendo, imagínate otra gente que no conoce el medio a donde va a trabajar, que riesgo corre, ese es el problema que tenemos, y nosotros lamentamos sentimos bastante lo que le pasa a esa gente, pues es gente que tiene necesidad y viene a trabajar y nosotros necesitamos de ellos también para que nuestras embarcaciones puedan moverse”
La responsabilidad directa de la muerte de estas personas es de los permisionarios que los contratan “al chalecazo”. Por gracia de Dios, dice Cabrera May, él no ha tenido ese problema. Antes de echarle la mano a algún desconocido que busca trabajo y que sin experiencia quiere bucear, prefiere que descargue el producto o lo sancoche, pero no que arriesgue su vida.
Se le pregunta si existe un reglamento que exija determinados requisitos para quienes buceen por el pepino de mar, y responde que no, pero las autoridades competentes deberían establecerla, aunque el sector pesquero ha recibido constantemente cursos relacionados a ese tipo de trabajo.
“Nada, nada (¿Es necesario establecerla?) Pues yo pienso que sí, y las autoridades han hecho de su parte, se ha dado curso para que esa gente se prepare, y el gobierno ha hecho de su parte de verdad porque los cursos se dan constante para que puedan pues aprender el trabajo y no se accidenten como está pasando, pero no sabemos qué proceso o de qué forma las gentes que vienen hacen lo mismo en sus comunidades, nos sabemos si ellos tomaron cursos, son buzos, son buenos, pero no sé hasta dónde. Lo que pasa es que cuando viene por su necesidad te mienten, ellos tienen ganas de vivir, de comer, hay mucha necesidad, entonces yo soy buzo te dicen y no lo conoces, y empiezas a analizarlo un poco a ver si de verdad lo es o si nada mas te está engañando, a varios ya chequé y me doy cuenta que no”
El líder pesquero indica que al menos en algún puerto del Oriente del estado, debería haber una cámara hiperbárica para cuando un pescador se descompresione; la única cercana y a su alcance está en el Seguro Social de Tizimín, “pero el tiempo es oro para salvar a un descompresionado”
“Nosotros de corazón le pedimos a las autoridades que nos tomen en cuenta el esfuerzo que hacemos como pescadores, y que pues aquí tengamos una cámara para que cuando esa gente, sea de Coloradas, sea de San Felipe, sean del Cuyo, desde afuera que vengan ya viniendo acá están entrando en la cámara, que si no se puede estabilizarlo bien cuando menos que lo alivianen un poco para que esa persona llegue y lo trasladen, cuando un descompresionado cae el tiempo es oro para salvar a esa personas”
Ante la amenaza de un norte que todo el día de este jueves mantuvo el cielo nublado, ninguno salió a bucear hasta nuevo aviso. Probablemente el lunes.
Los hombres de mar opinan que los días que la naturaleza no les permite pescar deberían ser devueltos para recuperar la inversión que han hecho. Han luchado para que las autoridades competentes hagan caso a esa petición porque no salir a pescar en temporada significa una pérdida económica.
El deceso de 3 personas por descompresión, causa conmoción a la sociedad ribereña del Oriente.