Nuestro voto vale lo mismo.

Entramos a la recta final. El próximo domingo son las elecciones. Quizás lo más sorprendente es que a estas alturas haya personas que consideren que el voto no debiera ser universal ¿Qué significa esto? Significa que algunas personas están molestas porque usted y yo vamos a votar. Hay personas que piensan que sólo ellos están lo suficientemente preparados para saber quién es el bueno.
Generalmente los que piensan así son personas poderosas, estudiadas, que consideran que lo saben todo y no les gusta perder. Cuando dicen que no todos estamos preparados para el voto, que somos influenciables, que lo vendemos, que no sabemos cuál es la diferencia entre publicidad y voto informado están diciendo que ellos son superiores. A estas personas les gustaría decidir por todos, regresar a la época de la servidumbre.
Durante estas elecciones, algunos de ellos pareciera que no quieren que todos voten porque no quieren que regrese el PRI. Algunos de ellos, que votaron por Vicente Fox, ahora están molestos con él porque recomienda a los mexicanos que votemos por el PRI. Es un hecho que durante todo el proceso electoral, el PRI ha tenido la ventaja. Es un hecho que las encuestas ponen como amplio favorito a Enrique Peña Nieto. Es un hecho que los que van perdiendo dicen que no van perdiendo. Es un hecho que la encuesta más importante es la del primero de julio. El día de la elección, cada mexicano podrá decir con su voto, lo que piensa y lo que siente. Pero lo más importante, es que al menos ese día, todos los mexicanos tenemos un voto y ese voto vale lo mismo.
Es una vergüenza que algunos ricos y poderosos, que algunos ilustrados y estudiados, se crean más que los demás. Pero si algo logró la sangre de un millón de mexicanos durante La Revolución fue una constitución en la que el voto de usted, el de los poderosos, el de los estudiados y el mío valgan lo mismo. Por eso votar es un hecho que vale la pena disfrutar.