Niños migrantes centroamericanos son explotados en México
29 de enero de 2013
Cada año transitan por México entre 15 y 20 mil niños centroamericanos que buscan llegar hasta la frontera norte con los Estados Unidos de América, la gran mayoría de estos niños no consigue su objetivo y termina siendo mercancía del crimen organizado.
Beatriz Novelo Medina, integrante de la asociación civil Semillitas de Mostaza dedicada al auxilio de los migrantes con presencia en Yucatán, denunció que los ejidos bananeros de Chiapas están llenos de menores de edad centroamericanos que son explotados laboralmente.
Estos niños llegan al país a bordo de “La Bestia”, el ferrocarril en el que en cada viaje cuelgan cientos de migrantes entre los que se esconden los infantes, solos sin la compañía de sus padres o algún otro adulto que los auxilie.
Es en el río Suchiate donde acaba su camino y se frustra su sueño de llegar a los Estados Unidos, siendo que las redes del crimen organizado ya los esperan para explotarlos o traficar con ellos. Por mes se calcula que entre mil y mil 500 arriban a la frontera chiapaneca, que son interceptados en su mayoría por la delincuencia.
“Rio suchiate ya ha y redes de crimen organizado que están esperando para agarrarlos para tráfico órganos explotación sexual y explotación laboral. Todos los ejidos de bananas trabajan niños guatemaltecos salvadoreños” comentó.
En muchos casos, estos niños salen de sus hogares por la violencia intrafamiliar, en busca de mejores condiciones de vida y otros tantos son enviados a buscar por sus padres que ya trabajan ilegalmente en la nación americana.
“Otros que mandan a buscar con polleros por tres mil o cinco mil dólares. En muchos casos estos menores van en busca de sus padres que ya trabajan como ilegales. Los dejan, les roban todo y los van pasando de pollero en pollero” indicó.
Semillitas de Mostaza es una Asociación Civil que trabaja en pro de la atención a los migrantes y buscando cortar ese camino a la trata de personas, ofreciendo ser custodios de quienes son detenidos en las aduanas o estaciones migratorias, sea por el tiempo que se toma su deportación o si son admitidos como refugiados.
En Yucatán, esta asociación cuenta ya con un Albergue y está a la espera de que le sean asignadas niñas migrantes que sean detenidas por el Instituto Nacional de Migración.
Llegan al país a bordo de “La Bestia”, el ferrocarril en el que en cada viaje cuelgan cientos de migrantes entre los que se esconden los infantes.