Negocios en el centro de Tizimín rebasan límites de ruido

Cada vez aumentan las quejas por dos negocios del primer cuadro de la ciudad de Tizimín que se promocionan mediante bocinas en la vía pública rebasando los límites permitidos de ruido superior a los 90 decibeles. 

Una tienda de ropa sobre la 51 frente al Parque Juárez y otra de electrodomésticos en la 48 por 55 ocasionan perjuicios a la salud auditiva de las familias que viven en esa zona, y a otros negocios. 

Daniel Caamal Canché, responsable del área de prevención de la Policía Municipal indicó que la intensidad de las ondas sonoras se miden por decibeles y cuando se disparan se convierten en ruido, catalogado también como contaminación ambiental. 

“Tenemos reportes la mayoría del primer cuadro de la ciudad que sacan sus equipos de sonido en la acera o metidos en sus locales con alto volumen y los hemos estado monitoreando, nos acercamos a los gerentes y les explicamos que el sonido muy fuerte causa daños a la salud de las personas que los rodean, en las quejas que hemos atendido nos dicen que los afectados tienen dolor de cabeza, estrés y bajo rendimiento laboral, por el mismo sonido constante; los agentes llegan y se entrevistan con los responsables a quienes les informan del reglamento que tiene el municipio el cual estipula que los comercios deben tener bajo el volumen de sus bocinas, en el artículo 84 dice que es una infracción al orden publico turbar la tranquilidad de los que los rodean con sus bocinas, altavoces y ruido excesivo” 

La primera sanción, dijo, es una amonestación para advertirles las consecuencias de salud por el ruido excesivo. La multa oscila entre los 5 y 10 salarios mínimos. 

“Esto se le hace saber a los encargados, a los dueños o a los gerentes para que bajen sus niveles; también en otro artículo dice que instalar en las casas o comercios bocinas y amplificadores que emitan sonidos que rebasen los 90 decibeles entran a una sanción administrativa por parte de nuestra autoridad, se les dice que tengan cuidado y algunos excusas que nos ponen es que ellos le bajan el volumen, pero sus empleados lo suben” 

Caamal Canché mencionó que la corporación policiaca cuenta con dos decibelímetros, pero desafortunadamente no funcionan por lo que de momento no han procedido contra los negocios que desobedecen la ley. 

“Lamentablemente se descalibraron, estamos esperando que lo vengan a buscar y llevarlo a Mérida para reinstalarlos nuevamente para ir a la empresas y mostrarles que no es cosa de nosotros sino que realmente ellos rebasan lo permitido, y si rebasan los 90 decibeles pues están interfiriendo en el reglamento” 

NotiRASA