Miedo en Yucatán de reconocer la existencia del feminicidio

Especialistas en estudios de equidad de género lamentan que los recientes casos de mujeres yucatecas asesinadas por sus esposos o parejas sean catalogados como delitos pasionales y no como feminicidios, un delito que en el Código Penal del Estado se castiga con 30 años de cárcel.

Hasta el momento ni el Instituto para la Equidad de Género en Yucatán (IEGY) ni el Instituto Municipal de la Mujer han manifestado su postura en relación a la ola de feminicidios ocurridos en Yucatán en los primeros cuatro meses del año.

La doctora Leticia Paredes Guerrero, investigadora de la Universidad Autónoma de Yucatán, recuerda que los asesinos de sus esposas o parejas culpan a la mujer de motivar el crimen por “ser coquetas”.


De 2007 a la fecha han ocurrido en Yucatán 49 feminicidios. Las estadísticas revelan que en Celestún y Maxcanú se registran altos índices de estos delitos.

La especialista en antropología social destaca que en Yucatán hay miedo de poner el dedo en la llaga para hablar de la existencia del Feminicidio en el estado considerado el más seguro, pero que paradójicamente ocupa los primeros lugares de violencia en los hogares.


En octubre pasado, la directora del Instituto para la Equidad de Género en Yucatán, Rosario Cetina Amaya, declaró que a las mujeres las apuñalan por infieles.