México, el pueblo pobre que gasta mucho

La semana pasada hubo una terrible noticia, y digo terrible porque desde que haya alguna vida de por medio la nota ya es fatal.

El socavón que se abrió en el Paso Exprés de Cuernavaca, así es, esta obra nueva que según números oficiales  costó 2 mil millones de pesos y además cobró la vida de dos personas de una misma familia.

Lamentable y espero que llegue pronta recuperación a los deudos.

Pero ahí está otra vez el tema de la transparencia, según El Universal, desde este trágico hecho el Instituto de Acceso a la Información (Inai) ha recibido más de 30 solicitudes de transparencia para acceder a los archivos que involucran a las empresas responsables de la realización de esta vía así como a la propia SCT, habría que estar pendientes de lo  que se dictamine y si en verdad este órgano cumple con su objetivo “TRANSPARENCIA”

Que de por sí ya estamos llenos de carreteras fantasmas o en malas condiciones, elefantes blancos y obras inconclusas pero que eso si, se extraen del erario carretadas de millones de pesos.

Y no es exclusivo del centro del país, aquí en Yucatán apenas esta semana se terminó un hospital al sur  de la entidad que llevó tres administraciones y en todas ellas con buenas cantidades de dinero, bueno fue que tan siquiera esta vez sí se pensó como realizarlo y no sólo anunciarlo.

Este es un ejemplo entre varios intentos fallidos de obras.

Si escuchamos que los mexicanos estamos apretándonos los cinturones cómo permitir que se invierta el erario en obras mal hechas, truncas o fantasmas, de verdad somos un pueblo pobre que gasta mucho.