Mérida, sin espacios para el peatón
06 de septiembre de 2018
“Caminando y mil tropezones, Caminando, y nunca paré, entre risas y dolores, pa lante y con fé”
Este extracto de la canción “Caminando” de Rubén Blades describe exactamente lo que es caminar por el centro de Mérida en las horas críticas. Banquetas reducidas por donde pasan cientos de peatones, tropezando hombros con hombros, compartiendo hasta el sudor, pero al final de la jornada hay que ir hacia adelante porque los meridanos deben llegar a sus puestos de trabajo o al hogar para reencontrarse con los suyos.
De acuerdo con ordenanza municipal, una acera de una avenida o vialidad primaria debe tener un ancho de 2, 50 metros. Al buscar cuáles serían esas avenidas primarias podemos recordar la Quetzalcóatl en el oriente de la ciudad, o la Canek en el poniente, y la avenida Colón, entre otras. Quizás, esta última es la que cuenta con una acera decente para el libre tránsito. Caminar por Mérida representa un sube y baja, pero ojo, no estamos utilizando una metáfora, es una sentencia realista. Por ejemplo, en Pedregales de Tanlum ninguna de las banquetas son uniformes y el ancho es sumamente reducido. Lo mismo pasa en el sur o en otras colonias de cualquier punto cardinal.
Con relación al ancho de las aceras, la ordenanza dice textualmente que “Fuera de Periférico debe tener 2 metros” y en el resto de las calles no pueden tener menos de 1,50 metros, con la excepción del Centro Histórico que estas deben seguir un lineamiento. Precisamente, caminar por las calles de los alrededores de la Plaza Grande es toda una odisea. Cada calle es diferente por sus banquetas. Algunas dicen Ayuntamiento 2015-2018, otras 2012-2015 y otras hasta recuerdan la administración de Angélica Araujo con los años 2009-2012. En algunos rincones, el espesor del concreto es visible con sus bigas atravesadas, producto del desgate de las pisadas.
Recuperar las banquetas de los 858, 41 kilómetros cuadrados fue una propuesta ambiciosa de tres de los cuatro candidatos a la presidencia municipal de Mérida, es decir de Fernando Xacur, Victor Caballero y el que resultó electo, Renán Barrera Concha. Al tomar en cuenta que un saco de 50 kilos de cemento, puede alcanzar los 200 pesos, estaríamos hablando que sería un compromiso de millones de pesos.
Además, el cabildo de Mérida aprobó que las aceras deben ser hechas con concreto hidráulico, el mismo material que se utilizó para ocupar 11 kilómetros en la avenida 60 norte y 7 kilómetros de calle del centro histórico.
Sin embargo, a partir del uno de diciembre, Mérida contará con tres niveles de gobierno: Renán Barrea Concha como autoridad municipal, Mauricio Vila Dosal como gobernador y Joaquín Díaz Mena como representante federal. Precisamente, este último señaló que desarrollarán un plan con todo lo que tiene que ver con la movilidad de la ciudad, pero con empresas locales.
“El presidente de la República trae un proyecto importante de conectar todas las cabeceras municipales que estén en malas condiciones o que hoy no las tenga y lo quiere hacer con una derrama económica local a que trabajen en sus caminos en sus vías y que también se les de provecho a las empresas municipales”
La mano de obra local representaría oportunidades de trabajo, pero el cemento local sería un golpe para los constructores. Esta apreciación es compartida por Luis Castillo Campos, presidente de la Cámara Mexicana de la Industria de la construcción.
“El precio de Cemex has visto es el segundo más caro en la República el de Yucatán, esperamos con el advenimiento de Fortaleza pueda haber una competencia y haya una competencia y ojalá que un alivio en los precios de los insumos”
De acuerdo con Huacho, temas álgidos como la gasolina o el precio elevado del cemento, estará en la agenda del hoy presidente electo, Andrés Manuel López Obrador
“Seguramente sí, él lo ha anunciado de esta forma y sobretodo que él ha exigido que se acabe el amiguismo, que no haya complicidades sino que haya una derrama económica pareja y que haya un crecimiento local para que los pequeños empresarios puedan crecer”
El delegado de programas integrales de Yucatán le da la bienvenida a nuevas marcas en el estado, al considerar que la última opción la tendrá el ciudadano.
“Siempre que haya competencia el pueblo es el beneficiado. Cuando hay empresas nuevas que lancen mejores ofertas es bueno para la ciudadanía, que permita hacer la obra con el que mejor precio”
Ahora, podemos ilustrar todo este tema con un ejemplo. Cementos Mexicanos tiene su propia medición para calcular los sacos de cementos para una construcción. La pasada administración del Ayuntamiento capitalino repavimentó cien kilómetros de vía. Si a ese tramo, también se le hace una acera nueva, a esos 100 kilómetros lo multiplicaríamos por el ancho de una acera que sería 1, 50 metros y también lo multiplicaríamos por el espesor que sería de de 0,07 metros. El resultado también habría que multiplicarlo por 7.5 de acuerdo con la fórmula. Esa ecuación nos arroja un resultado que para cien kilómetros de acera necesitaríamos 78 mil 750 sacos. Es decir, sería una inversión solo en cemento de 15 millones 750 mil pesos aproximadamente.
Precisamente a Yucatán llegará una nueva marca de cemento con la instalación de nuevas plantas como es el caso de Fortaleza. Asimismo, como lo presentamos en la edición anterior de Noticieros Cadena Rasa, también está llegando cemento importado con un preció aún más bajo y el cual, está siendo aprovechado por los realizadores afiliados a CANADEVI Y CMIC.
Nota escrita por
Ronald Rojas
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Pasan las promesas de campaña, pasan las administraciones municipales y aún no se realizan un proyecto para las banquetas en la capital yucateca, pero ¿cuánto costaría?