Más de tres mil personas acudieron al Informe

Durante 90 minutos tiempo que le llevo leer su informe ciudadano el Gobernador Rolando Zapata Bello enlisto sus más grandes logros hechos durante su administración.

En el salón Uxmal del Centro de Convenciones Yucatán Siglo XXI se congregaron más de tres mil personas entre representantes de organizaciones civiles, académicos, líderes de partidos políticos, empresarios y legisladores, quienes atestiguaron como a las 11 de la mañana con 20 minutos Rolando Zapata Bello daba inicio a su discurso.

Fueron 4 gobernadores quienes acudieron al llamado del mandatario yucateco, Alejandro Moreno Cárdenas de Campeche, José Francisco Olvera Ruíz de Hidalgo, Arturo Núnez Jiménez de Tabasco y Miguel Ángel Mancera del Distrito Federal, así como los ex gobernadores del estado, Ivonne Ortega Pacheco, Dulce María Sauri, Federico Granja Ricalde y Francisco Luna Can.

La primera fila, que fungió como “mesa del presídium”, se encontraba al centro el Gobernador, acompañado de su esposa, Sarita Blancarte de Zapata a su izquierda y a la derecha el Secretario de Turismo del Gobierno Federal, Enrique de la Madrid Cordero, quien estuvo en representación personal del Presidente de México, Enrique Peña Nieto.

Durante 90 minutos, los presentes escucharon el discurso pronunciado por el gobernador, quien recibió sendos aplausos cada vez que mencionaba los buenos “índices” que registró Yucatán en 2015, en diversos rubros como lo son: el de salud, de economía, de educación o de infraestructura, por señalar algunos

Durante su discurso, Zapata Bello hizo una mención especial para su esposa, Sarita y sus dos hijos, Monserrat y “Rolandito”, por su apoyo en la primera mitad de su gestión.

Para finalizar, el gobernador pidió a todos seguir trabajando por el estado y escribir su historia con la tinta del “Compromiso cumplido” , agradeciendo a todos los presentes e hizo que se eleve una gran “ola” de aplausos al gritar: “QUE VIVA YUCATÁN”.

Al bajar del gran escenario, al mandatario le tomo más de media hora dejar las instalaciones, debido a que la gente se aglomeraba a su lado, esperando tener unas palabras con él o simplemente para inmortalizar el momento en una fotografía.