Maneras diversas de vivir los días de muertos en Yucatán

Diversas son las creencias que giren en torno a los días de muertos, diversos son los modos en que los yucatecos celebran la presencia de sus difuntos que por unos días regresan del más allá para convivir nuevamente, todo como resultado de ese híbrido cultural que los especialistas atribuyen al resultado del encuentro entre mayas y españoles.
Según la tradición maya, documentada en texto publicado por el Instituto de Cultura de Yucatán en 1999, el 31 de octubre es llamado “U Hanal Palal” dedicado a las almas de los niños muertos, el 1 de noviembre es conocido como el “U Hanal Nucuch Uinicoob” dedicado a las almas de los adultos, mientras que el 2 de noviembre es el “U Hanal Pixancoob” día en que se dedica una misa a todas las ánimas.
Sin embargo, el catolicismo celebra únicamente dos días junto a las ánimas. Estos son el 1 y 2 de noviembre, siendo el primero el día en que se ofrece a todos los santos del cielo, en especial los que no están en los altares, en tanto que el día dos es el dedicado a las almas del purgatorio; según comentó el Vicario general de la arquidiócesis de Yucatán, monseñor Joaquín Vázquez Ávila.
“El día uno, de todos los santos porque no todos están en los altares, todos ellos son la iglesia triunfante. La iglesia militante y purgante eso es el día dos. El día dos por nuestra llegada al cielo. El día uno los santos piden por nosotros” indicó.
El Vicario atribuyó la celebración del día 31 de octubre a la costumbre antigua, de diversas culturas, de comenzar las fiestas el día de la víspera. Siendo que incluso hoy en comunidades rurales de la entidad, en ocasiones se celebra aún más la víspera que la misma fiesta.
Recordó que para los mayas, los días de muertos son el tiempo en que las deidades otorgan un permiso a las ánimas para retornar a la tierra y visitar a los suyos, teniendo licencia para permanecer ocho día o todo el mes de noviembre.
“En el catolicismo se basa en la verdad que dice: creo en la comunión de todos los santos, en la unión común que existe entre el cielo, el purgatorio y la tierra” comentó.
Por último indicó que los mayas reciben a sus muertos con una comida de domingo y pasados los ocho días o al finalizar el mes, los despiden con el pib, considerado comida dura que no se vaciará o desperdiciará en su camino de regreso al más allá.