Luz contra el Fuego Labial

Hay personas que tienen tendencia a sufrir los llamados fuegos labiales. Este padecimiento afecta, desde luego, los labios, la boca o las encías y el culpable es el virus del herpes simple tipo I.

El herpes se manifiesta en forma de ampollas pequeñas y dolorosas comúnmente llamadas fuegos, que al presentarse se vuelven latentes en los tejidos nerviosos de la cara, según explican médicos especialistas.

El virus no puede ser curado pero si controlado. El tratamiento más frecuente es la aplicación local de cremas con antivirales que disminuyen el tiempo de duración en un día aproximadamente.

Últimos avances en medicina indican que la luz puede ser una herramienta terapéutica a tener en consideración para el tratamiento efectivo y casi permanente del herpes, en concreto la luz infrarroja, que tiene una longitud de onda mayor a la roja, emite el calor y no es visible a los ojos humanos.

Según los especialistas, la luz infrarroja tiene un efecto curativo sobre los herpes labiales porque penetra en las capas internas de la piel, justo en la capa de células donde habitualmente se encuentra el virus latente del herpes labial. Esta luz activa de manera natural las células del sistema inmunitario y acelera la recuperación celular.

Algunas de las causantes del herpes son la exposición al sol, la fiebre, o cuando la persona tiene las defensas bajas.