Los vecinos de paraíso viven en un infierno
30 de julio de 2014
Hasta parece burla. En Progreso hay una comisaría que se llama Paraíso, pero sus dos mil habitantes viven en un infierno de insalubridad, de peste, humaredas y fauna nociva y, lo peor, es que parece no importarle a sus autoridades.
Los vecinos de Paraíso ya hicieron su parte: se han quejado en múltiples ocasiones, incluso ya bloquearon con sus propios vehículos el camino que conduce al basurero pero, hasta el momento, no han logrado nada.
Nos han complicado la vida, advierte el comisario ejidal Oziel Nicoli Arguelles, aquel terreno de 9 hectáreas es un foco de infección que ya afecta incluso a nuestros vecinos del fraccionamiento Flamboyanes.
"El basurero se ha vuelto un foco de infección, ya no es un lugar de recolección sino un tiradero al aire libre y eso trae como consecuencia fuana nociva, como son ratones, moscas y todo, y además frecuentemente en las noches se incendia “accidentalmente”, vamos a decirle así, porque así lo han manejado, pero esos accidentes ya son muy comunes que sucedan, entonces esos humos se van sobre la comunidad de Paraíso" indicó.
Oziel Nicola agrega que, además de los problemas de salud que implica el convivir de cerca con los residuos en descomposición que existen en cualquier basurero, continguo al citado basurero tienen los vecinos de Paraíso una superficie de 44 hectáreas, que pertenecen a la comunidad, y aunque desean construir en él, no pueden hacerlo porque sería inhumano el erigir casas en un espacio completamente contaminado.
"Ahí pegado al basurero nosotros tenemos 44 hectáreas que se habían proyectado repartir entre los compañeros, cosa que ya no se va a hacer porque todo está completamente contaminado y no podemos mandar a nuestra gente a construir sus casas por ahí porque sería un atentado contra su salud no solamente de los ejidatarios ya adultos sino de nuestros niños, la generación que viene tenemos que cuidarla" comentó.
El comisario ejidal informó que ya han tenido acercamiento con el alcalde de Progreso, Daniel Zacarías quien los recibió luego de que unos 40 ejidatarios cerraran con sus propios vehículos el acceso al basurero, pero aún no han llegado a ningún acuerdo.
Los habitantes de Paraíso esperan que la decisión sea cerrar de manera definitiva ese foco de infección y sanear al área para poder recuperar sus tierras que han sido contaminadas.
Unos 2 mil habitantes de aquella comisaría progreseña se quedan del abandono de sus autoridades que, a pesar de un bloque vehicular, no les hacen caso.