Lo que deja una invasión de terrenos

Normalmente la invasión de terrenos siempre deja estragos, ya sea a quien le invaden su propiedad o a los mismos invasores. En Tizimín, este problema se convirtió en todo un fenómeno desde que inició el 2011, uno de los factores es el incremento de la población y la dificultad de los pobladores de escasos recursos para adquirir un lote, razones suficientes para que un líder, muchas veces estafador, le ponga el ojo a un terreno grande no habitado para alentar a otros y apoderarse de ello.

En una propiedad ubicada a espaldas de la escuela primaria ‘Sebastían Molas’, invadida en agosto pasado donde aproximadamente 300 personas invadieron a la fuerza 9 hectáreas, se puede constatar que la mayoría de los invasores sólo empezaron a construir casas con palos y cartones sin más avances, los mismo se puede observar en otro terreno, al este de la ciudad, sobre el periférico de la calle 33 por 22 cerca de la Colonia “Comichén”, con casas no terminadas. Según los invasores, no tienen recursos para levantar sus casas y siguen viviendo donde rentaban o con sus familiares, aunque se sabe que muchos tienen casas o terrenos propios.

La defensa jurídica por parte de los legítimos propietarios de los predios, como el caso del señor Leopoldo Eugenio Quiñonez López, dueño del terreno invadido a espaldas de la primaria ‘Sebastían Molas’, causó un serio conflicto al enfrentar a los invasores pocos meses después, hubieron golpes, daños materiales e intervención de la policía, pero todo parece indicar que todo fue en vano, la resistencia de los invasores permanece.

En el 2012 no podría esperarse menos. Recientemente se invadieron unos terrenos a finales de la calle 44, en el periférico salida a Valladolid. Lo que hizo que sus propietarios acudan a tratar de evitar que sean invadidos. Según se comentó, nuevamente se tratan de los mismos seudo-líderes que estafan a la gente al instarlos a invadir predios abandonados a pesar de estar cercados.