Lo más fácil fue dejar de jugar: historia de una ludópata

17 de septiembre de 2014

Lo más fácil fue dejar de jugar: historia de una ludópata

“Al principio me pareció como que no era un problema, iba yo nada más por divertirme con la familia y las amigas, pero esto te va envolviendo poco a poco, de una manera tan sutil que ni te das cuenta, hasta que cruzas una línea y dices: tengo un problema serio”, éstas son las palabras de María José, una madre de 51 años que es ludópata, es decir, una adicta al juego.

Hace 5 años María José comenzó a jugar, sin imaginarse que esta acción se agravaría. Comenzó a aislarse de su familia, a ir sola al casino, a faltar a fiestas o reuniones con tal de ir a jugar y esa adicción la orillo incluso a mentir.

“Una de las características del adicto, al menos en mi caso, es el esconderte y el mentir, lamentablemente tengo que reconocer que uno empieza a mentir mucho, entonces yo como artista casi logré que no se enterara tanto mi familia, al menos si sabían que iba a jugar pero no de la dimensión ni del tiempo ni del dinero que yo jugaba, entonces si había ciertas circunstancias y daños por ausencias de mi parte o no querer estar con ellos y empezaban a extrañarme” comentó.

Al darse cuenta de la cantidad de dinero que había perdido, las horas que pasaba en el casino y el malestar emocional que sentía cada vez que perdía, supo que tenía un problema, sin embargo no buscaba una solución. Por un tiempo dejó de jugar voluntariamente sin ningún éxito ya que tuvo varias recaídas.

Fue por una amiga que María José se acercó al grupo de Jugadores “Vuelve a Vivir” y asegura que desde el primer día ella que estuvo ahí supo que dejaría de jugar.

“Esto sólo se trata de leer una literatura especializada y de escuchar experiencias de los propios miembros que pasan a platicar, es como una terapia y en vez de estar frente a un psicólogo estas frente a tus compañeros que te entienden, que saben, que han vivido, que han sentido lo mismo que tú y es casi mágico verdaderamente pero de que funciona para la persona que quiere dejar de jugar funciona al 100%” indicó.

Ahora María José lleva 9 meses sin jugar y afirma que a la conclusión que todos sus compañeros han llegado es que lo más fácil es dejar de jugar, la verdadera lucha es lo que pasa después de eso.

María José lleva 9 meses sin jugar gracias a la rehabilitación del grupo de Jugadores Anónimos.

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