No fue metano, fue fuga de gas butano determinan peritos especialistas
14 de junio de 2013
Una fuga de gas butano en el área de cocina, combinada con una chispa generada por el sistema de arranque de un refrigerador industrial fueron las causas de la explosión registrada en el restaurante La Nao de China, de acuerdo con el dictamen emitido por peritos especialistas de la Fiscalía General del Estado (FGE).
Luego de varios días de trabajo, que incluyó la remoción de escombros, análisis de las diversas áreas que conformaban el restaurante y las zonas más afectadas, los expertos en incendios y explosivos determinaron que la fuga del gas licuado se originó en la tubería que suministraba el combustible a la cocina, misma que se habría extendido durante un tiempo considerable, hasta combinarse con la chispa que detonó el accidente.
El restaurante contaba con un total de cinco refrigeradores industriales, uno de ellos en la cocina, mismo que debido a su sistema de arranque generó la chispa o ignición, que al final detonó la explosión que destruyó las instalaciones del restaurante casi en su totalidad, además de afectar a varios locales aledaños.
En la investigación correspondiente se informó que la empresa contaba con dos tanques estacionarios de gas, mismos que no estaban llenos a toda su capacidad; no obstante, la fuga fue en una cantidad importante.
En el lugar de los hechos, los peritos investigadores informaron que el área de cocina contaba con una doble barda, determinante para que los daños hacia el exterior no fueran de mayores consecuencias, toda vez que el edificio del restaurante logró absorber el mayor impacto de la explosión registrada.
En un principio, las autoridades estimaron que la explosión se debía a una acumulación de gas metano, dados los niveles registrados en la zona; no obstante, fue hasta que se realizó la remoción de escombros cuando, debajo de una barda derrumbada en la cocina, se descubrió el área de ahumamiento y hollín, dejando al descubierto el sitio donde se generó la detonación.
Como parte del peritaje, también se informó que las tapas de la fosa séptica estaban intactas, por lo que se descartó que fuera gas metano el detonante de la explosión.
Los trabajos realizados incluyeron el registro de daños en negocios aledaños a causa de la onda expansiva y que incluyen afectaciones en vidrios, ventanales, ropa de exhibición y plafones, mismos que se estima alcanzan un valor aproximado a los 500 mil pesos.
Tras la explosión registrada, la Fiscalía General del Estado ha recibido a la fecha dos denuncias por el hecho. La primera por parte de José Carlos Ruiz Madera, apoderado legal de Guillermo Aguilar Montemayor, administrador único de Farmacias de Valor S.A. de C.V. y la segunda por parte de Martín Jesús Raygosa Zozaya, apoderado de Tiendas Chapur S.A. de C.V., quienes reclaman la reparación de sus daños.
Los expertos en incendios y explosivos determinaron que la fuga del gas licuado se originó en la tubería que suministraba el combustible a la cocina del restaurante La Nao de China.