Libertad de expresión.

Hoy es 7 de junio. Hoy se celebra en México el Día de la libertad de expresión. Hoy se entrega en México el Premio nacional de periodismo.
El presidente Miguel Alemán fue quien, en 1951, instituyo este día como el Día de la libertad de expresión en México. Pero fue el presidente Luis Echeverría quien instituyo el Premio nacional de periodismo en el año de 1976. Sorprende que haya sido el presidente Echeverría, encargado de destruir el trabajo periodístico del Excélsior quien haya implementado el premio ¿Acaso habrá sido para premiar a los periodistas a modo? ¿O quizás fue tratando de pasar a la historia como un defensor de la libertad de expresión cuando en realidad se le recuerda como un presidente populista represor?
A nivel mundial, la ONU proclamó el 3 de mayo como Día Mundial de la libertad de prensa. Cada 3 de mayo, la Unesco invita a los países miembros a reflexionar sobre la libertad de expresión, la información, la comunicación y el periodismo.
Con respecto del 7 de junio, tenemos un antecedente en Argentina cuando el primer congreso de periodistas de aquel país decidió establecer el 7 de junio como día del periodista, en recuerdo a la fecha en que se publicó la primera gaceta argentina con ideas independistas, en el año de 1810.
Pero, hoy es 7 de junio, día de la libertad de expresión ¿Y? Aparte de felicitar a todos los colegas periodistas y principalmente a los reporteros que se ven amedrentados y perseguidos por el crimen organizado, por las policías corruptas, por los gobiernos rencorosos o por la insensatez de sus jefes, tenemos que hacer una gran reflexión social con respecto de la libertad de expresión: sus límites, los intereses que la mueven, la conformación de las audiencias, las creencias de las audiencias, las consignas del mercado. A final de cuentas, el reportero come de algo.
Es por ello, amable radioescucha, que junto con la libertad de expresión debemos empezar a acuñar la palabra “agenda”. Entender la agenda que mueve el desarrollo de los contenidos mediáticos nos permitirá entender mucho de lo que sucede a nuestro alrededor. Entender la agenda informativa de un medio, es participar de la intimidad de sus intereses y su potencial de manipulación.