Las posadas, una tradición meramente mexicana.
15 de diciembre de 2012
Una de las tradiciones que hasta la fecha perduran en los estados de la república, son las posadas uniendo a todos con un fin específico, la espera de la llegada del niño Jesús.
Las posadas representan pasajes bíblicos, tales como el camino que emprenden María y José buscando un lugar donde llegar para el nacimiento de Jesús.
Esta tradición es muy propia de México, a la llegada de los españoles los franciscanos se dieron cuenta de que lo más conveniente era adaptarse a las costumbres y tradiciones de los indígenas quienes realizaban solamente novenas, sin embargo poco a poco fueron organizando una novena pero no del modo tradicional de los indígenas, sino más bien una posada con cantos, piñatas, rezos y demás tal y como se conocen actualmente.
El párroco de la iglesia nuestra señora de la asunción en Chuburná Jorge Oscar Herrera Vargas explicó que las personas pasan por las casas de varias familias en donde los rechazan hasta que llegan a una donde si son recibidos, ellos entran se hacen cantos y rezos, son nueve días y cada uno de los días se va reflexionando en torno a los textos bíblicos.
Posadas: Las posadas el día 17 y terminan el día 25 posteriormente el 25 se ha vuelto un día muy familiar empezaban desde un día antes desde el 16 para terminar el 24 y ya el 25 hay lugares en algunas parroquias que se hacen entre los vecinos y prefieren que termine mejor el 23, creo que aquí cada lugar se ha ido adaptando para poder tener, lo importante es el encuentro de las familias para conocerla a través de este modo.
El también vocero de la arquidiócesis indicó que posteriormente a los cantos y rezos se rompe una piñata que representa el pecado, los picos son los siete pecados capitales, los dulces son las siete virtudes, cuatro cardinales y tres teologales y el último día de la posada se acostumbra arrullar al niño y ponerlo en el pesebre.
El padre Jorge Oscar aseguró que las posadas son un momento de reflexión y de compartir lo que Dios nos ha dado, tanto en la línea de los bienes materiales como en el amor.
Las posadas representan pasajes bíblicos, tales como el camino que emprenden María y José buscando un lugar donde llegar para el nacimiento de Jesús.