Las acciones de una servidora pública que profeso la igualdad entre los géneros

Hoy escondida, prófuga o quizá de paseo por algún destino paradisiaco, Doris Candila Echeverría, es esperada no sólo por las actuales autoridades municipales sino también por un sector social que solicita se abra el candado que en su papel de diputada local colocó a los matrimonios en Yucatán.
Doris paso por el Instituto Municipal de la Mujer en medio de la polémica, generando suspicacias su nombramiento luego de que como legisladora le hiciera muchos favores al PRI a pesar de que llegó a la curul bajo el cobijo de Ana Rosa Payán Cervera y su célebre partido de la rosa Todos Somos Yucatán
Al llegar al cargo municipal, Doris dejó mucho que desear y sorprendió su falta de trabajo a favor de las damas, pues no era un secreto que sus deseos giraban en torno a la titularidad del Instituto para la Equidad de Género en Yucatán y por eso como presidenta de la Comisión de Equidad de Género del congreso yucateco poco colaboró con Gerogina Rosado.
Candila Echeverría dejó plantado al Ayuntamiento de Renán Barrera Concha y no acudió a dar explicaciones del por qué si el Refugio de la Mujer estuvo cerrado u opero con pocas inquilinas en las facturas que dejó se comprueban fuertes pagos para llenar el sitio con comestibles que alcanzarían para alimentar a varias familias.
Además, según informaron algunos regidores de la Comisión Especial para la comparecencia de los ex funcionarios al Diario de Yucatán, Doris también facturó coas y machetes que compró a una maderería y hasta una supuesta proveedora amenazó con demandarla porque nunca recibió su pago.
Con este pequeño listado de las puntadas de la ex legisladora en el Instituto Municipal de la Mujer, entendemos porque no quiere declarar y más si le sumamos que hoy el PRD presentó su iniciativa de un matrimonio para todos, algo que estaba contemplado en Yucatán pero que fue la ex consejera del IEGY quien modificó la ley para especificar que el matrimonio debe ser entre un hombre y una mujer.
Sin duda, el nombramiento de Doris como la directora del Instituto que fue creado por la pasada administración y la libertad que tuvo para comprar machetes y coas hace inevitable suponer que el puesto le fue creado como un pago por haber sido la encargada de poner el candado a los matrimonios igualitarios en la entidad.