La violencia en el fútbol

La brutal paliza que recibieron policías de Jalisco por aficionados del llamado “rebaño sagrado“ en el partido de futbol entre el Atlas y el Guadalajara es una mezcla de diversos factores que combinados estallan en la  “tormenta perfecta” de una violencia criminal.

Las opiniones van desde aquellos que consideran que esta encarnizada manera de apoyar a sus equipos es obra y consecuencia de comentaristas televisivos que alientan con sus arengas futboleras la polaridad entre los buenos y los malos, los que odian y los que son odiados. Directivos deschavetados que piensan que frases de burla y odio son la fórmula adecuada de publicidad para sus clubes y, por supuesto, el factor  alcohol que se vende a cantidades industriales en los estadios, donde familias enteras quedan indefensas en medio de una trifulca.

Frases, imágenes y desplegados circulan en playeras, periódicos y promocionales televisivos,  que enardecen  no solo a los jugadores de los equipos involucrados, sino a la afición que toma suya esta agresión al equipo de sus amores.

Para muestra tres botones: primero; recordemos los desplegados de Jorge Vergara, dueño del equipo Guadalajara, donde  se burlaba del equipo América y de Pumas; en uno de estos desplegados se leía: “en su nido solo nuestros huevos”. Segundo;  que tal Emilio Azcárraga Jean con su playera de “ódiame más”. Y tercero; el citado color del fútbol que ofrecen las televisoras que va desde el festejo de un gol hasta la burla al oponente.

Y para dar al traste con este asunto violento que le parece radioescucha la actitud con que se manejan los federativos dando multas ridículas a estadios,  directivos  que dizque sancionan a sus porras unos cuantos partidos. Y de la ley ya ni se diga mas tardan en entrar que en salir los golpeadores criminales, que se pasan la autoridad por el arco del triunfo.

Así la cosas en el balompié mexicano. Reflexionando amigo radioescucha, de donde cree que  viene la violencia: de los comentaristas burlones, en la falta de respeto a la autoridad, de la venta exagerada de alcohol, de una tensión social, de frases de odio o es la sumatoria de todas. Esperemos  fervientemente  que la sangre no llegue al río en próximos partidos.