La mercancía pirata en el Centro de Mérida, un secreto a voces

Has oído hablar de los zapatos Prada o de los lentes Gucci, o quizá de una playera Lacoste o unos tenis Nike… pues puedes adquirirlos a precios ridículos, de hasta 100 pesos, a sólo unos pasos del Palacio Municipal. Claro está que estarás adquiriendo artículos piratas, procedentes de China o de Taiwán.
Durante un recorrido que hicimos por 3 manzanas del Centro Histórico, las tres contiguas a la sede de la Comuna meridana, encontramos 17 puestos con productos apócrifos, entre los que destacan las carteras y bolsos,  zapatos  y ropa, accesorios, perfumes, Dvd’s y hasta los modernos Blue Ray.
Son imitaciones pero dan el gatazo, diría alguno, piratería pura de famosas marcas como Addidas, Nike, Lacoste, Converse, Hollister, Dior, Prada y Gucci, solo por mencionar algunas, pero que si usted se detiene a leer sus etiquetas comprobará que la mayoría son “Made in China” o sea “Hechos en China”, o en Taiwán y, en menor escala, en México.
Otro factor para comprobar que dichos artículos no son más que imitaciones es la calidad, la cual es muy inferior a los originales: telas que se rompen con facilidad, tenis en los que se nota el pegamento con el que se unieron las suelas, costuras mal hechas o muy frágiles, por lo cual el tiempo de vida de estos artículos es menor en comparación con aquellos de las famosas marcas registradas.
Y a eso obedece que estos artículos apócrifos llegan a costar a hasta un 80% menos, pues mientras que unos lentes Gucci valen más de mil pesos, en estos lugares se consiguen a 100 ó 120 pesos; unos tenis Nike, cuyo precio en tiendas va de mil hasta los 3 mil pesos, aquí valen 250. Y si usted quiere perfumes, puede adquirir un Nina Ricci por sólo 80 pesos contra los 1,200 del original, aunque cuando abra su frasquito deberá inhalar de inmediato porque su olor dura un suspiro.
Estos vendedores piratas también utilizan marcas de cantantes o agrupaciones famosas, es común ver carteras, bolsos y mochilas con impresiones de Metallica, One Direcition, Justin Bieber y muchos otros pero no cuentan con permisos para poder utilizarlos.
La pregunta que queda en el aire y que sé que usted que nos escucha se la hace cada vez que tiene oportunidad de visitar el Centro Histórico de Mérida, es ¿Será que estos comercios paguen impuestos por los productos que venden, será que hayan pagado su introducción al país, será que teniéndolos tan cerca la autoridad municipal no hayan advertido su presencia? ¿O acaso se dividan las ganancias?.