Secreto familiar le salva la vida

24 de julio de 2017

Secreto familiar le salva la vida

La señora  Rosalía Ek May, de Buctzotz, fue víctima de una víbora Huolpoch de 1.80 metros de largo. En medio de la zozobra y a sabiendas de que en breves instantes podría estar debatiéndose entre la vida y la muerte, recordó que una vecina le había entregado un remedio casero para combatir el veneno de los ofidios, llamado “Biperol”.

Esta maravillosa sustancia, aparentemente le salvó la vida, por lo que NotiRasa se dio a la tarea de buscar al creador de tan efectivo antídoto. Lamentablemente, nuestro reportero descubrió que el inventor de la receta había muerto hace muchos años ya.

Sin embargo, es una fórmula que se ha convertido en un “secreto de familia” ya que el creador sólo se lo enseñó a sus descendientes, platicamos con uno de ellos, su nombre es Miguel Ceballos, quien nos comentó sobre el origen del jarabe…

“Es un secreto que tenemos nosotros. Desde los abuelos a mi papá, y de los bisabuelos y más allá. Ahora lo tenemos nosotros”

A pesar de ser un familiar, no conocen el nombre del inventor antídoto; Miguel nos relató que se ha ido pasando de generación en generación, fue así como se la entregó su abuelo Eladio Ceballos Zapata a dos generaciones antes de que llegara a sus manos…

“En mi casa yo soy solo. Pero tengo tres hermanos que también trabajan con esto y mi hijo de dieciocho años que ya trabaja”

Le cuestionamos si también su hijo recibirá esta receta, a lo que nos respondió… “es mi obligación”

Es decir, en la familia Ceballos es un mandato pasar el secreto del antídoto a las siguientes generaciones, en beneficio de toda la comunidad de Buctzotz…

“Yo he hecho varias curaciones, desde Huolpoch, la cascabel, la cuatro narices. De Todos esos tenemos nosotros los antídotos y son efectivos”

Ceballos defiende la eficacia de su producto. Además, aclaró que no sólo producen este antídoto que inhibe el veneno de las culebras, sino que también cuentan con una variedad de pócimas para atender otras enfermedades, por lo que su trabajo con productos naturales puede considerarse como una sublevación a los adelantos de la tecnología.

“Tenemos para la dermatitis, para la piel, hongos, verrugas, triglicéridos, azúcar hipertensión y varias más”

 

Sobre las esencias naturales y su eficacia, pueden surgir muchos incrédulos, pero también -como dicen por las calles- de que “vuelan, vuelan”. Y el caso de Rosalía Ek May, puede ser un ejemplo de la efectividad de los productos de Don Miguel, quien lo vende en su propia casa en Buctzotz… “yo vivo en la calle 31 por 14 y 16.”

Nota escrita por

Ronald Rojas

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Una señora fue atacada por una serpiente, pero fue víctima del ataque de una víbora

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