La ira contenida puede llevar a la gente a cometer delitos
14 de diciembre de 2024
Internet
El asesinato de Brian Thompson, CEO de la principal aseguradora en Estados Unidos obtuvo un realce en la opinión pública tras darse a conocer que su homicida fue un joven de 26 años de edad conocido como Luigi Mangione. Después de su arresto, se han dado manifestaciones de apoyo hacia el homicida al colocarle el dedo acusador de la opinión pública en contra de los empresarios de importantes empresas.
El psicólogo yucateco Paulino Dzib Aguilar, indicó que este tipo de manifestaciones que no van hacia el rechazo de un asesinato, pueden tener su base en la ira de las personas.
“Nadie quiere ser la víctima, dos, todos quieren ser protagonistas, tres no podemos dejar fuera la discusión de que hay gente agazapada que está guardada en su curul que cuando se da un evento como este homicidio, hay gente que levanta la mano y señala. Este no es el común de la población, hay gente que tiene una ira y buscan a alguien que represente su ira”.
Incluso, Dzib Aguilar colocó un elemento cotidiano en las fiestas yucatecas como pegarle a una piñata como una señal de ira contenida.
“Un ícono que es la piñata, un ícono donde se busca un objeto para verter la frustración, ese hombre representaba todo el sistema de seguros y alrededor de ello, personas que tuvieron la esperanza de comprar o adquirir un bien y en algún momento cuando reclamaron su derecho generó una frustración, pero esa frustración se llevó al grado extremo de cometer un homicidio”.
El especialista hizo un llamado a las personas a que reconozcan si tienen ira contenida y que la sepan canalizar.
“Hay iras internas que nos dan dolor de cabeza, que nos dan gastritis, y en ocasiones hasta infartos el grado sumo de una ira interna es quitarnos la vida entonces este tema en las fiestas regalarnos un regalo de reflexión, si tiene ira hay que sacarlas canalizarla porque de lo contrario, vamos un justificarlo y vamos a canalizarlos negativamente”.
Información de
Ronald Rojas
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El psicólogo Paulino Dzib Aguilar analizó el caso del joven de 26 años de edad que asesinó al CEO de la principal empresa de seguros en Estados Unidos.