La iglesia católica de Yucatán da el último adiós al presbítero Antonio Laviada Molina

Con una petición para que se abran las puertas del cielo al presbítero Jorge Antonio Laviada Molina, el arzobispo de Yucatán, Emilio Carlos Berlié Belauzarán, concluyó su homilía en la misa de cuerpo presente del que hasta el lunes fue rector del Seminario Conciliar de Yucatán, la cual ofició en la iglesia del Seminario Menor San Felipe de Jesús.

Monseñor Berlié Belauzarán calificó al padre Laviada Molina como un “peregrino de la vida”, cuya muerte revelará si sus obras que deja son dignas de alabanza.

En  la misa, que empezó a la 1 de la tarde, estuvieron presentes unos 100 presbíteros de Yucatán, Campeche, Quintana Roo y la Ciudad de México, quienes escucharon la misa alrededor del féretro, que estaba frente al altar. A la derecha del altar se sentaron alumnos del Seminario y a la izquierda estuvo el coro de la  casa de estudios, que interpretó una canción que decía que el justo florecerá como la palmera primaveral. Esto mientras el arzobispo bendecía el féretro del padre Laviada Molina, que durante toda la misa estuvo acompañado de un cirio encendido.

En representación del gobierno del Estado estuvo Daniel Granja Peniche, subsecretario de Desarrollo Político y Asuntos Religiosos. De parte del Ayuntamiento estuvo el oficial mayor, Mario Molina Laviada.

En el altar se pudo observar las imágenes del Sagrado Corazón de Jesús y de San Francisco de Asís. Al final de la misa, el doctor Hugo Laviada Molina, hermano del presbítero fallecido, ofreció un mensaje de agradecimiento a los católicos congregados en el último adiós del sacerdote yucateco.

Después de la misa, que terminó a las 2.15 de la tarde,  con un emotivo aplauso a la salida de la iglesia del Seminario Menor San Felipe de Jesús, el presbiterio yucateco despidió al  padre Laviada Molina, quien falleció el lunes a las 5.15 de la tarde de un infarto agudo al miocardio mientras jugaba futbol.

Inmediatamente, el cuerpo del padre Laviada Molina fue trasladado al Mausoleo de la Arquidiócesis de Yucatán, en el Cementerio General.

El padre Jorge Antonio Laviada Molina nació el 2 de octubre de 1965. El 3 de diciembre de 1992 recibió la orden sacerdotal de manos del entonces arzobispo de Yucatán Manuel Castro Ruiz. Fue vicario de la parroquia de los 3 Santos Reyes de Tizimín, de donde partió en 1993 a Roma, Italia, a estudiar en la Pontificia Universidad Gregoriana hasta 1995. Fue nombrado rector del Seminario Conciliar de Yucatán el 8 de diciembre de 2009.