La Fundalex afirma que la PGJDF violenta libertad de expresión y derecho a la información.

La Fundación para la Libertad de Expresión considera que la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal (PGJDF), debe conducirse dentro de los cánones de un servicio público responsable y evite violentar los derechos humanos de periodistas e indiciados durante las presentaciones que realiza y de las cuales ya fue objeto de una recomendación por parte de la Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal (CDHDF).

Claudia Bolaños, representante del diario El Universal en la fuente informativa de la PGJDF, solicitó a la Fundalex una consulta y apoyo, motivada por los hechos que se presentaron el 24 de abril.

La reportera del universal afirmó que “el 24 de abril de 2012, padeció un intento de coartar su derecho a la libertad de expresión por parte de la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal (PGJDF), durante la presentación de tres grupos de detenidos a los que hizo algunas preguntas.

Claudia Bolaños mencionó que personal de Comunicación Social de la PGJDF fueron a decirle, en dos ocasiones e incluso tocándole el brazo, que no podía interrogarlos, bajo el argumento de que el pasado 15 de abril entró en vigor un protocolo de presentados. A lo que ellas les contestó que ese protocolo era obligación para ellos, más no para los reporteros”.

Al respecto, la Comisión Jurídica de la Fundalex, encabezada por el abogado Humberto Hernández Haddad, confirma que los funcionarios de la PGJDF violentaron el derecho humano de libertad de expresión de los indiciados, ya que se les negó el derecho a comunicarse con los reporteros. Sobre todo que, como dice la reportera Bolaños y fue confirmado con sus compañeros, que algunos de los detenidos, extranjeros todos, ya habían sido exhibidos el 11 de abril de este año.

Esta comisión de la fundalex también afirma que la incomunicación de los detenidos es ilegal y hacerlo ante la actividad reporteril también lo es. Asimismo, presentar dos veces a los mismos detenidos es doblemente violatorio e incongruente. Es una violación al debido proceso.