Hechos violentos en la UNAM
25 de abril de 2013
Desde el pasado 19 de abril la rectoría de la Universidad Nacional Autónoma de México, la Máxima Casa de Estudios de este país, fue tomada de manera violenta y cobarde por un grupo de encapuchados. Fue agraviada por personas jóvenes, no así estudiantes, ya que hasta el momento no sean acreditado como tales. Si entre los tapados existen alumnos expulsados del CCH Naucalpan, sencillamente ya no son estudiantes.
Los hechos violentos registrados en la toma de rectoría, ya tienen consecuencias legales, la UNAM “interpuso las denuncias correspondientes ante la Procuraduría General de la República, contra quien o quienes resulten responsables de los daños”.
Los encapuchados piden dialogo con el rector para hoy jueves a las cuatro de la tarde en el área conocida como “las Islas”, donde se encuentran las Facultades de Filosofía, Derecho, Economía y Arquitectura.
Más allá de si las demandas que exigen estas personas son justas o excesivas ¿Se puede dialogar con grupos que no dan la cara y tiene una actitud violenta?. ¿Se vale destruir un inmueble, Patrimonio Cultural de la Humanidad, grafítear los murales de Siqueiros, con el pretexto de movimiento estudiantil y restitución de jóvenes expulsados?, ¿Son estudiantes universitarios quienes están atrás de este colectivo?, ¿Se debe aplicar el uso de la fuerza pública para desalojar las instalaciones de rectoría?. Usted qué opina amable radioescucha
Sin duda la grandeza de la UNAM radica en la pluralidad de pensamiento, en el intercambio libre de las ideas, en la tolerancia a su diversidad, en la libertad de cátedra, es sus investigadores, docentes, administrativos y, en la sustancia activa que le da vida a la Institución: sus estudiantes.
Que todo lo anterior no se vea afectado por pequeños grupos que no han entendido el lema de nuestra querida UNAM “Por mi raza, hablará el espíritu”.
Editorial 25 de abril 2013