Expresar insultos disminuye la percepción de dolor en las personas
10 de julio de 2013
Los adolescentes expuestos a malas palabras en programas de televisión y videojuegos utilizan más las groserías en su lenguaje diario, un riesgo que fomenta las agresiones verbales y la afición al chisme entre este grupo de edad.
Una investigación descubrió que los chavos se acostumbran a las groserías en los medios de comunicación sin darse cuenta.
Sin embargo, la tendencia de los insultos también salpica al facebook, la red social donde 47% de los usuarios publica groserías en sus muros, las cuales son repetidas por sus amigos.
Un estudio mostró que casi la mitad de los usuarios del face se dicen sentir cómodos diciendo groserías de los demás.
Del otro lado de la moneda, hay científicos que afirman que expresar insultos disminuye la percepción de dolor en las personas, lo cual convierte a las groserías en analgésicos lingüísticos.
Se dice que las groserías son palabras que “ofenden el oído de las personas piadosas o en buen gusto”.
Un experimento reveló que las personas enfermas toleran más el dolor cuando expresan con libertad malas palabras.
Un estudio mostró que casi la mitad de los usuarios del face se dicen sentir cómodos diciendo groserías de los demás.
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