Encuentran un extraño instrumento musical maya en una gruta

En el año de las profecías mayas, que atrae a saqueadores de tesoros a Yucatán, exploradores científicos de grutas urgen proteger las pequeñas cuevas de Acanceh, que guardan milenarios objetos prehispánicos, y especies de animales únicas en el mundo y en peligro de extinción.

En la diminuta cueva “Las Anguilas” espeleólogos del Grupo Ajau rescataron un extraño instrumento musical con forma de foca que rara vez se encuentra en sitios arqueológicos y menos en grutas, que posiblemente fabricó un maya conocedor de los mares, indica el arqueólogo Raúl Manzanilla Haas, coordinador de la investigación.
“No tal vez pescador, pero tal vez si una persona que estuvo en contacto con la costa constantemente, tal vez pudo haber sido un comerciante que la trajo o alguna persona que de la costa que vino al centro de la península no sabemos, pero pudieron ser múltiples las formas por las cuales llegó ese instrumento o no tanto el instrumento, si no la idea de la forma que a lo mejor el instrumento se hizo aquí, pero ya tenían el conocimiento de esta especie el instrumento tal vez fue una ofrenda, entonces ya nos da la importancia de decir que esta cueva tuvo un uso ritual” señaló.
A petición del dueño de la hacienda Nuestra Señora del Rosario “Kankirixché”, donde está ubicada la cueva, el Grupo Ajau descubrió que la cavidad estaba consagrada para ceremonias religiosas y ritos funerarios mayas que datan de 300 a 600 después de Cristo.

Llama la atención a los exploradores la presencia del instrumento con forma de foca, animal que se extinguió del Oriente de Yucatán hace 40 años y era conocido como Foca Caribeña o Lobo de Mar, explica Raúl Manzanilla Haas.
“Un instrumento que no pudimos decir que no es muy común encontrarlos completos, no es muy común encontrar uno en forma de foca, y es muy poco común encontrarlo dentro de una cueva” comentó.
Las especies de animales de la cueva Las “Anguilas”, de Kankirixché, están amenazadas, además de los ladrones profesionales, por la contaminación del basurero municipal de Acanceh y un tiradero clandestino del mismo pueblo.