En los niños, la causa principal del suicidio es la ausencia del afecto paterno.

26 de julio de 2013

En los niños, la causa principal del suicidio es la ausencia del afecto paterno.

Expertos en desarrollo personal destacan el vacío que experimentan los niños y adolescentes suicidas. Una sensación de que algo hace falta en sus vidas por la ausencia afectiva o física tanto de mamá como de papá quienes, en muchos casos, tratan de llenar ese hueco emocional con diversiones tecnológicas que impiden a sus hijos conectarse con las sensaciones naturales de la vida misma.

La directora de la asociación “Vivir en Plenitud”, Alejandrina Escaroz Alcocer”, lamenta que en vez de compartir ratos de comunicación y convivencia con sus hijos, los padres les compren juguetes electrónicos para que no molesten a los adultos que disfrutan del ocio.

Actualmente, por la necesidad de trabajar, muchos padres pasan poco tiempo con sus hijos, situación que los desvincula con los chicos, quienes tienen la necesidad de pertenencia, es decir, de estar vinculados a quienes consideran las personas más importantes: sus padres.

El psicólogo Renán García Maldonado advierte del daño emocional que ocasiona el estrés imperceptible que padecen niños que tienen múltiples actividades extraescolares, las cuales les imposibilita el acercamiento con sus progenitores.

El director de organización “Salvemos una Vida”, psicólogo José Luis Vales Lara, expresa que los padres contribuyen a la baja tolerancia a la frustración de sus vástagos cuando los sobreprotegen demasiado para evitarles los tragos amargos y encontronazos, que les hacen pensar en el suicidio.

El psicólogo Paulino Dzib Aguilar recalca que los vídeos juegos en los que muchos chicos se refugian ante la desconexión con sus papás les enseñan inconscientemente que puede quitarse la vida apretando un botón y después volver a reanudarla o “resetearla” con un “click”.

Los especialistas coinciden que los niños y chavos no se suicidan para dejar de existir o dañarse, sino con la meta de acabar con el dolor sentimental que les ocasionan las pérdidas que a su corta edad no pueden comprender.

“Hay eventos en la vida del niño que no puede digerir, como la separación de sus padres, y que son cómo darle un panucho licuado a un bebé”, destaca Paulino Dzib.

La psicología ha descubierto que el vínculo más significativo de los seres humanos es la pertenecía con su padres, de quienes esperen que lo amen y acepten incondicionalmente.

Los especialistas coinciden que los niños y chavos no se suicidan para dejar de existir o dañarse, sino con la meta de acabar con el dolor sentimental.

desarrollo e-shops