El silencio no es para los inocentes...

La semana pasada un amigo compartió un vídeo en redes sociales el cual alertaba a padres de familia por el contenido muy subido de tono que tenía.

En las imágenes se veía  a una princesa de Walt Disney y superhéroes como Spiderman,  estos personajes  estaban  acompañados por un fondo musical amigable, alegre,  y con  sonidos propios de cualquier caricatura, pero conforme me iba fijando más, los protagonistas  que son del agrado de los niños actuaban de manera extraña, haciéndose bromas de mal gusto, y dentro de todos los comportamientos también se incluían insinuaciones sexuales, fue cuando me cayó el veinte de que esos videos se me hacían familiares, en el historial de los dispositivos de la casa habían algunos de ellos, y yo al principio pensando que eran entretenidos para mis hijos los deje pasar.

Mi primera reacción fue bloquear toda interacción con el Internet para que ellos no tengan acceso, pero analizando a fondo la situación, lo mejor es no privarlos de esta  herramienta,  se trata de  supervisión, por esta razón hay que estar pendientes de lo que nuestros hijos están viendo en redes sociales, con quienes chatean, quien son sus contactos en el whats app.

Muchas veces para tenerlos entretenidos les dejamos las tabletas, los teléfonos, los televisores, pero sabemos que algunas aplicaciones te llevan de un tema a otro, temas que nuestros hijos pueden captar de manera negativa, o con todo el contenido sexual y violento que llenan estos espacios podrían salir dañados, no es solo decir “ten el teléfono y déjame de fastidiar”.

Antes podíamos decir que las malas influencias estaban en la calle, ahora si no sabemos  que están  haciendo nuestros hijos  desde adentro de la casa con todos los contenidos que el internet les puede ofrecer, quizás los podamos perder, y no es exageración, muchos jóvenes  en el mundo que se han quitado la vida, avisaron antes de sus planes en sus redes, pero al parecer nadie les dio importancia.

No por darles todo lo que quizás en su momento no tuvimos estamos haciendo bien las cosas, si, los tiempos han cambiado, pero los valores siguen siendo los mismos, como padres debemos transmitirlos, y estar siempre pendientes de que necesitan nuestros hijos.