El silencio no es para lo inocentes...
31 de marzo de 2017
Cuando en casa de mis papas alguien dejaba tirado algo nos decían “recógelo”… ”yo no lo tire”, era la respuesta inmediata, acto seguido mamá o papá decían… ”no importa quién lo tiró, lo importante es mantener en orden la casa”.
Hay situaciones en las que sí se puede aplicar esta forma de pensar y hay otras en las que simplemente no.
No, porque para seguir con el orden hay que encontrar culpables.
No, porque para demostrar lo que presumimos hay que castigarlos.
No, porque después del delito aún hay vidas por las cuales cuidar.
No, porque acciones que puedan lastimar a un Estado completo no deben repetirse.
Para ser confiable hay que mostrar resultados, porque en cuestión de seguridad no se trata de ser el “menos peor” si no los más seguros, y eso se logra con los delincuentes en la cárcel, no afuera.
Si los protegidos han sabido accionar el escudo contra los “malechores”, ojala que sus aleaciones si puedan repeler la maldad.
Nota escrita por
Rigel Alonzo
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"Que los culpables no sean absueltos "