El silencio no es para los inocentes...

Una vez más se conmemoró el Día Internacional de la Mujer, fecha importante y a la vez dolorosa por todo lo que implica, es por eso que muchas dependencias de Gobierno, órganos descentralizados y  asociaciones realizaron diferentes acciones  en el marco de esta efeméride.

Estoy a favor de reconocer todo el esfuerzo que muchas mujeres han realizado para ganarse lugares a pulso, incluso muchas dando la vida misma, sin embargo también me llamo la atención que en redes sociales los comentarios se polarizaron, ya que algunas celebraron y se felicitaron entre sí, mientras que otras criticaron esa actitud porque a su juicio no se trata de un festejo, sino de un análisis para saber cuánto se ha avanzado en el tema, eso me puso a pensar algo… ¿debería también por esa razón existir el Día Internacional de la Humanidad?

Aunque ya se conmemora el Día Mundial de la Asistencia Humanitaria, que tiene lugar cada año el 19 de agosto,  este efeméride que propongo tendría un significado diferente, el de analizar cuanto hemos retrocedido como humanos, ¿qué ha hecho regresar a tiranos que segregan a las personas por su color, religión, preferencia sexual o hasta su nacionalidad?, levantando muros con cimientos de odio.

¿Qué estamos haciendo mal? que muchas revoluciones con aires de libertad han terminado en regímenes estrictos protegiendo ideales de funestos dictadores.

¿Cómo se puede hablar de progreso si día a día se invierte en tecnología para controlar al mundo en vez de solucionar problemas de mortandad?

Hoy me asombra pensar que mi calidez humana se mide en proporción con el  número de megas que pudiera tener mi dispositivo móvil, ese que nos está separando de lo vivencial porque nos preocupa cada vez más mostrarle al mundo una pálida imagen que vivir un momento brillante.

Quizás cuando en las escuelas el temario principal se base en armonía universal, en la historia quedarán los comunistas, los capitalistas, los negros, los blancos,  las mujeres,  los hombres, en ese momento quizás festejemos los humanos.