El silencio no es para los inocentes...

03 de febrero de 2017

El silencio no es para los inocentes...
Cuando elegimos quien nos representa en el Congreso tanto local como nacional o también en el Senado, lo debemos hacer pensando que esas personas harán leyes que van a incidir directamente en nuestra economía, seguridad, es más hasta en nuestra salud.
Los legisladores son esas personas que deben procurar ser nuestra voz y participación en temas importantes del Estado y nación, por eso nos piden nuestros votos, por eso se presentan ante ti y te enseñan sus credenciales para convencerte que son los indicados.
Ahora no se usted, pero yo quiero decirle a esas personas que nos representan, que si lo elegí fue para que cumpla con lo que me dijo en campaña y luego no me salga a mitad del periodo “que siempre no lo termino porque me voy a buscar una candidatura”, imaginemos que usted es dueño de una empresa y alguien pide trabajo por un tiempo determinado, no lo cumple por que le salió algo mejor, le pregunto ¿lo volvería a contratar?
Aunque suene algo chistoso, siento que viene a enamorarme, durante los meses que dure la campaña me baja las estrellas el cielo entero me viste -porque hasta gorras y playeras te regalan con su imagen- y cuando ya por fin le digo si, a mitad de la relación me dice que ya no porque le salió un ,mejor partido.
No sé si estuvo mal el consejo de mis padres cuando me decían “primero termina una cosa y empieza otra, porque si sigues así vas a dejar incompletas las cosas”.
Es por eso que ahora me pondré a analizar muy bien mi voto, porque aunque me salgan conque “por compromiso y porque la gente se lo ha pedido” yo no quiero ver más funcionarios chapulines que no buscan más que el interés propio escalando de puesto en puesto hasta cumplirles el sueño de volverlos presidentes.

Nota escrita por

Rigel Alonzo

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