El perro es el principal transmisor de la rabia
23 de septiembre de 2013
En el perro, el más común de los transmisores, la rabia se manifiesta inicialmente provocando una alteración en el comportamiento del animal. Un perro dócil puede volverse agresivo y hasta morder al dueño o animal que se le aproxime; en tanto que uno de carácter bravo, puede mostrarse triste y mansito.
Estas alteraciones corresponden siempre a una de las dos formas de la enfermedad: la furiosa y la muda. Frecuentemente, el perro presenta los dos tipos de manifestaciones: en la forma furiosa, además de la agresividad inesperada, el perro se muestra inquieto, casi no descansa, es atacado por alucinaciones visuales, su ladrido se vuelve ronco y va acumulando gradualmente una baba en las comisuras de la boca.
Como sufre una alteración en el gusto, trata de comer cosas absurdas, como piedras o tierra; camina al azar, atacando y mordiendo a hombres y animales. Después de esto, la enfermedad puede matarlo, si esto no ocurre, es atacado progresivamente por la parálisis y convulsiones, que culminan con la muerte entre el cuarto y el séptimo día; raramente puede llegar al décimo día.
En la rabia tipo mudo o paralítica, el perro al principio parece estar muy triste, aunque se muestre agitado y camine sin parar de un lado a otro. El gato rabioso, por su parte, generalmente busca reposo y oscuridad.
La vacuna antirrábica se administra a las personas que hayan estado en contacto con un animal que pueda tener rabia o hayan sido mordidos. Hasta la fecha, representa el único tratamiento efectivo para la rabia.
Si sufre de una mordedura de algún animal que puede ser transmisor de rabia, trate de reunir toda la información posible sobre el mismo y llame a las autoridades locales del servicio de control de animales para capturarlo de manera segura. Si hay sospecha de rabia, se vigilará al animal en busca de signos de esta enfermedad.
Para ayudar a prevenir la rabia, evite el contacto con animales que no conozca, vacúnese si trabaja en una ocupación de alto riesgo o viaja a países con una alta tasa de esta enfermedad; además de vacunar a sus mascotas contra el virus en las campañas de vacunación antirrábica que se realizan al año.
La rabia se manifiesta inicialmente provocando una alteración en el comportamiento del animal.