El Huracán Isidoro aún queda en la memoria de los yucatecos
22 de septiembre de 2014
En un sondeo realizado, 10 entrevistados nos relatan sus historias acerca de cómo vivieron el paso del Huracán Isidoro por Yucatán. Algunos lo recuerdan con mucha tristeza mientras que otros lo recuerdan con horror.
Isidoro fue un huracán de categoría 3 que tocó las costas yucatecas un 22 de septiembre del 2002. Con vientos de hasta 205 km/h, es uno de los fenómenos meteorológicos más destructivos que ha vivido el estado.
Muchas personas se confiaron que el huracán no llegaría y no se prepararon, para otras no hubo la manera de estar prevenidos.
“Y no se los creía, no les creía que estaba fuerte. Y fue una noche terrible, veíamos como se llevaban las cosas, las láminas, el viento no pasaba, pero fue terrible, no teníamos agua, no teníamos que comer, porque te voy a decir desprevenidas nos agarró”.
“Preparados, preparados no, sabíamos que iba entrar el ciclón pero como nos vamos a preparar si no tenemos dinero, aquí veníamos a trabajar en la noche y no hay nada, salía algo nada más para irla pasando, entonces no podíamos prepararnos, teníamos que tener un ahorro y nosotros no teníamos para comprar somos bastantes no había para agua, víveres no hay donde, aun teniendo jamón y queso se echa a perder”.
En lo que la mayoría coincide es que la parte más difícil fue la suspensión de la energía eléctrica y la falta de agua, muchos recuerdan cuanto tiempo se quedaron sin estos servicios.
“Cuanto tiempo, como un mes. Si nos preparamos, pero no pensamos que iba tardar así, que iba hacer mucho daño y no estábamos preparados para tanto tiempo sin tortilla. La cocina el techo como era lámina todo lo tiró”.
“Entró el agua, cuando eso mi hijo tenía un año, lo metimos bajo la mesa, ahí lo metimos mientras nosotros veíamos como amarrábamos el techo sin embargo se voló. Sin luz nos quedamos 7 días, sin agua nos quedamos como 2 meses porque no llegó la ayuda muy rápido”.
“Mi casa por ejemplo se fue la corriente, como 8 días no había agua, no había tortillas, no había la manera de bañarse, teníamos que ir a una casa donde nos facilitaban el agua de pozo usted sabe que el agua de pozo no la puede uno tomar”.
“Nada más mi mata se me quebró y el agua que no había, nos quedamos igual sin luz, la verdad no me acuerdo muy bien, pasamos como unos 3 o 4 días. De comida hubo ayuda ahí en la colonia, yo soy del Porvenir ahí hubo ayuda de comida”.
Las pérdidas en los hogares van desde árboles hasta techos. Y muchas personas utilizaron todo su ingenio para sobrellevar esta situación.
“Hizo daño a mi casa, hizo mucho daño, botó las láminas de albesto, las matas de naranja, una mata de anona”.
“Yo lo pasé en un terreno que había comprado que tenía un cuarto que tenía láminas de cartón, amarré 20 mil sogas al techo y ahí me la pasé”.
“Ese día del ciclón mandé a mi familia a casa de mi hermana ahí la pasaron, yo me quedé solo en la casa, bajo la mesa puse mi hamaca y ahí me quede a dormir para que no me vayan a robar la parte de atrás la amarre todas las láminas y la otra parte dejé todo abiertas las ventanas y el aire salía, por un momento si pensé que iba volar eso pero no, nada más una láminas se volaron”.
Por último están los que se aprovechan de estas situaciones y perjudican a los que menos tienen.
“Pues algunos artículos, el agua y la corriente que no había. Y mucho le subieron a lo que es la mercancía, estuvieron los precios muy elevados, no nos consideraban y muchos se quejaron porque no es justo, si ya tuvimos pérdida y para que te aumenten y no hay dinero”.
Es así como a 12 años del paso del huracán Isidoro, el recuerdo sigue muy presente en la mente de los yucatecos.
La mayoría de los entrevistados coincide en que lo más difícil fue sobrevivir a la falta de luz y agua.