El Hospital Regional de Alta Especialidad
25 de marzo de 2013
En el corazón de Altabrisa resalta una edificación que por sus características arquitectónicas es digna de contemplarse. La obra luce sobria y funcional, monumental y ligera... ¡hermética!
No cualquiera puede acceder a ella. Mujeres y hombres vestidos de blanco atraviesan constantemente las entradas que rompen con la continuidad de su cerco perimetral. Nos referimos al Hospital Regional de Alta Especialidad.
Construido en la administración de Patricio Patrón, fue duramente criticado por los priístas. Hubo quién dijo que un hospital para pobres debiera construirse en el sur ¿Acaso sería para ahorrarles el pasaje? ¿O lo habrán dicho solo porque era obra de panistas?
Ese hospital, que sufrió los arrebatos del ahora diputado Alvar Rubio, por fin funciona como el gran hospital de tercer nivel para todo el Sureste.
El viernes pasado, su director, el Dr. Marco Antonio de la Fuente Torres, rindió su informe de actividades. En resumen, el hospital está funcionando y funcionando bien. Los pacientes llegan del seguro popular, del O'Horán, de la T1, de las clínicas del IMSS, de los municipios; es decir, aquellos pacientes que no los pueden curar en su clínica u hospital, son enviados a este gran hospital que cuenta con médicos capacitados en 30 especialidades.
El hospital luce impecable y su personal es amable y calificado. Y a pesar de la reducción del 5% en su presupuesto operativo para el 2013, sus directivos se encuentran animados para afrontar el reto y crecer a base de alianzas estratégicas con otras instituciones y organizaciones.
Pocas veces asiste uno a un informe de actividades y sale con un grato sabor de boca. Parece que a pesar de los Alvar Rubio, este país tiene gente para salir adelante.
Editorial de 25 de marzo 2013