El amor de una persona por su mascota, no tiene precio.

“Mientras más conozco al hombre, más quiero a mi perro” sabias palabras de una mujer que dedica parte de su tiempo a sus perros y que con el pasar de los años ha confirmado que el perro es el animal más fiel a su dueño, es quien le mueve la cola cuando la ve llegar, es quien la acompaña en su momento de soledad y es quizás el único que obedece al llamado de su dueña.

Doña Evelyn Espadas es una mujer que tiene por mascota a dos perros de raza cocker spaniel, Spike que tiene 11 años y pequeña de apenas un año dos meses de vida, los cuales aseguró ocupan un lugar enorme en su corazón, ya que pese a las adversidades, estos animalitos siempre están a su lado. Para ella, sus perros más que animales son parte de su familia, son como sus hijos.

Periódicamente los lleva al veterinario para que les apliquen sus respectivas vacunas, en donde invierte 250 pesos; cada mes los lleva a la estética para que los bañen y les corten el pelo invirtiendo 100 pesos por cada uno y en lo que respecta a la alimentación se gasta hasta 300 pesos de igual forma por cada uno pero, expresó, todo esto lo valen.

"Pues más que animales son como un hijo porque me tratan con cariño, me mueve la cola soy capaz de cuidarlos, que tengan comida y en la noche protegerlos, duermen dentro de la casa y tienen su tapete para dormir" indicó.

Sin dejar a un lado el amor que siente por su familia, doña Evelyn afirmó que a veces trata a sus animales mejor que a sus hijos, aunque estos se molesten, a sus mascotas los cuida, les dedica tiempo, incluso hasta les habla aún a sabiendas de que estos no le responderán más que moviendo la cola. Estos perritos están tan acostumbrados con la señora, que por ejemplo Spike, explicó, no come si ella no está sentada junto a él viendo que coma.

En cuanto a las personas que tienen animales y no los tratan y cuidan con cariño y dedicación, doña Evelyn opinó:

"No hay nada que me dé más pena y dolor ver que un animal no lo atiendan pienso que tienen que ser un dueño responsable porque los animales aunque no razonen pero si sienten, hay que quererlos y consentirlos, ellos nos dan lealtad y quererlos mucho" comentó.

Sabiendo que Spike en cualquier momento puede fallecer debido a su edad, aseguró estar preparándose psicológicamente y económicamente para la incineración del perrito, ya que ella no se considera tan inhumana como para tirar el cuerpo de su animalito en un monte, por ejemplo.