¿Educación pública vs educación privada?

Desde que México se independizó, el movimiento liberal soñó con un país próspero basado en la Educación. Así, el artículo tercero constitucional nos dice que toda persona tiene derecho a recibir educación y que la educación básica y la media superior son obligatorias; es decir, que todos los mexicanos debiéramos tener al menos la secundaria.

Además, la Educación que imparte el Estado debe ser laica y gratuita.

Confieso que me dio gusto leer que en la Constitución dice que el criterio que orientará a la Educación se basará en los resultados del progreso científico, luchará contra la ignorancia y sus efectos, las servidumbres, los fanatismos y los prejuicios. Además, contribuirá a la mejor convivencia humana.

Pensando en la educación, me pregunto ¿tendrán la educación privada y la educación pública algún impacto en el proceso político que se avecina?..

Entre los restos del espejo busco la respuesta, pero no la “busco”.

Dos pedazos de espejo reflejan los títulos de los Mauricios, Sahuí por la UADY; Vila, de la Marista, al igual que Elías Lixa.

Sigo buscando y encuentro que Jorge Carlos Ramírez Marín también es de la UADY mientras que Raúl Paz del Instituto Tecnológico de Monterrey.

Renán Barrera de la Anáhuac-Mayab mientras que Víctor Caballero también es egresado de la UADY.

Cecilia Patrón del IECY, Crescencio Gutiérrez González de la Escuela Normal Superior de Yucatán y Joaquín Díaz Mena del Tecnológico de Mérida.

Habría mucho más que decir si habláramos de las preparatorias en las que estudiaron y sus estudios de posgrado, pero por lo pronto, sin poder responderme si la educación privada y la educación pública tendrán algún impacto en el proceso electoral que se avecina, puedo comentar que los candidatos del PAN provienen de universidades privadas bastante exclusivas y los candidatos del PRI de la universidad pública de mayor tradición en el Estado, la Universidad Autónoma de Yucatán.

Quizás, en las propuestas de campaña, lograremos observar algunas diferencias.