Desalojo del Ayuntamiento convierte en ambulantes a comerciantes establecidos

El desalojo de comerciantes que aplicó el Ayuntamiento de Mérida la madrugada del Viernes Santo en el pasaje que está frente al Portal de Granos convirtió en vendedores ambulantes a unos 13 locatarios que se quedaron prácticamente en la calle al no tener el día de hoy un lugar fijo para vender ropas y artesanías.

Uno de los afectados comenta que durante la administración municipal pasada, comerciantes del mercado Lucas de Gálvez  se instalaron en nueve puestos metálicos que la Comuna armó en la vía que hay entre el Museo de la Ciudad y el Portal de Granos. Los locatarios que estaban en el área conocida como “La Pepita” aceptaron con la promesa que regresarían a esta zona ovalada después que  concluyeran la reconstrucción, lo cual no sucede hasta el día de hoy.

En una operación contra el ambulantaje en el Centro Histórico, trabajadores municipales quitaron el Viernes Santo improvisados puestos de parrillas de vendedores informales y desarmaron con sopletes y cortadoras nueve estructuras metálicas donde locatarios vendían ropa y artesanías frente al Portal de Granos.

“Cierto que pisotearon nuestros derechos y hasta ahorita no nos han dado un espacio para trabajar. Y no nos queda, según ellos, acudir a la explanada entre en San Benito y el Lucas de Gálvez. Pero nos quieren mandar con parrilllas como ambulantes y nosotros pedimos la entrada de la Pepita, pero nos quieren dejar como ambulantes que quitemos diario nuestras rejillas. Siento que es un vil atropello” comentó.

Los locatarios afectados aseguran que el Ayuntamiento de Mérida quiere reubicarlos como vendedores ambulantes con puestos desarmables de parrillas en la explanada de concreto que flanquean  las áreas de comida de los mercados Lucas de Gálvez y San Benito, donde el olor a comida se impregnaría en sus productos.

Comentan que a las 2 de la tarde del Jueves Santo la subdirección de mercados avisó que en las próximas horas desalojaría el pasaje, donde locatarios y ambulantes competían por la clientela que atraviesa la vía todos los días y que hoy luce sin ninguno de esos comerciantes.

“Nos avisaron el Jueves como a las 2 de la tarde y nos dijeron tienen que quitar sus cosas hoy porque vamos a quitar las planchas. ¿Cómo va hacer sin previo aviso? ¿Cómo va hacer que mañana? No es para mañana, es para hoy. La madrugada vinieron con sopletes y  desbarataron todo” indicó.

Los afectados califican de operación con alevosía y ventaja la expulsión de comerciantes porque en Semana Mayor no laboran las oficinas municipales. A cinco días del desalojo, el Ayuntamiento de Mérida monta una exposición fotográfica en el espacio donde antes estaban nueve grandes puestos metálicos.