Denuncia a su hijo porque le quemó la casa

22 de febrero de 2018

Denuncia a su hijo porque le quemó la casa

María Nuñez Escalante es una señora de 77 años de edad que se vio en la obligación de denunciar a su hijo mayor, luego que este quemara parte de su casa por razones que aún se desconocen.

“Se estaba quemando  el cuarto y nadie lo vio, y nosotros estamos aquí pero no lo sentimos porque está dividido. Mi otro hijo se asomó y vio que el estaba sentado en el baño viendo que se queme”

Esta septuagenaria que vive en la Colonia Canto reconoce que su hijo mayor representa un problema mayúsculo, debido a su adicción con el alcohol. En el momento de la entrevista, su primogénito se encontraba tras las rejas, debido a la denuncia que ella misma presentó

”La policía me pregunto y yo le dije que sí es mi hijo y él lo hizo. Yo pienso que si hubiese sido accidente, al ver las llamas hubiese salido corriendo a pedir ayuda, pero él no hizo eso”.

Se dice que cada madre quiere lo mejor para sus hijos, pero en el caso de Núñez Escalante, la doña reconoce que se cansó de obrar en busca del bienestar del mayor de siete hijos.  Aunque confiesa que le dolió haber denunciado a su propia sangre, considera que fue lo mejor.

“Es duro por aquello de que no sabes qué va a pasar, puede ser que lo lleven al penal. No lo había hecho pero él siempre fastidia, el lunes me apedreó la puerta, me viene fastidiando desde hace tiempo. También me preocupo por lo que puede pasar en el penal pero no puedo hacer más”

Aunque relata que si está preocupado por su hijo, su semblante mostraba cierta relajación. La residente del oriente de Mérida tenía como rutina ver una fiesta de cuatro o cinco desconocidos bajo los efectos del alcohol, en un espacio de tres por cuatro metros, donde vivía su hijo y que hoy tiene sus paredes calcinadas por las llamas. Núñez Escalante señala que ya agotó todos los recursos para rescatar a la persona que la convirtió en madre por primera vez.

”Lo hemos buscado pero no se queda, él se escapa, lo llevan a alcohólicos, lo llevan sus hermanos se queda dos o tres días y luego se viene”

La puerta de la entrada del predio en la Colonia Canto, solo tenía el pasador, sin llave alguna. Quizás, con la denuncia, Núñez Escalante recuperó su libertad debido a que ella misma confianza, que cuando está su hijo en la habitación contigua, debe pasarle el candado para que no perturbe su estancia.

 

Nota escrita por

Agencias

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Una señora de la tercera edad relató el calvario que tiene que vivir cuando su primogénito está cerca de su hogar

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