Centro Comercial Popular, ¡un fracaso!

A casi cinco meses de que entró en funcionamiento el Centro Comercial Popular, ubicado en la calle 61 entre 54 y 56 del Centro, continua con más de 60% de los locales cerrados y los pocos vendedores que ahí permanecen aseguran que siguen sin levantar las ventas.

Durante un recorrido realizado por NotiRasa, los vendedores aseguraron que a pesar de que se encuentran dos paraderos de camiones en las puertas, la gente no entra, pues no se aprecia una gran cantidad de productos a ofertar.

”Hay muchos puestos que nunca han abierto desde que se inició esto, muchos dejan de venir porque no les conviene o porque no hay venta; aquí es la casualidad que la gente pasa y compra: lo más lógico sería que obligarán a que se abran los locales”.

Recordemos que fue el pasado 21 de julio cuando el entonces alcalde, Renán Barrera Concha, inauguró esta casona en la que se invirtieron 5 millones de pesos, que según albergaría a cerca de 78 comerciantes informales que se encontraban en las calles de Mérida.

Sin embargo ha pasado el tiempo y muchos de estos vendedores decidieron regresar a las calles porque no logran vender las mismas cantidades que en las aceras del centro, donde están al paso de la gente y pueden ofrecer durante todo el día sus productos, aunque se encuentren bajo los rayos del sol, pero los locales no son los únicos abandonados, pues en la planta alta, se puede encontrar un espacio destinado para oficinas administrativas del Ayuntamiento, que de igual forma se encuentra vacío.

”Pues no hay tanta gente como se esperaba, las ventas son bajas, no, pues prácticamente no entra gente todo el día está vacío, sólo entra la gente, pregunta y ya; más que nada que está mal ubicada esta plaza”.

Comerciantes hacen un llamado a las autoridades municipales para que los apoyen e implementen una estrategia para dar a conocer este lugar, pues aunque ellos salen a  las calles a realizar promoción de este Centro Popular de Comercio no logran atraer la atención de los peatones.

Además de que solicitan se haga una revisión de los locales y se obligue a sus dueños a que los ocupen o los abran, pues dicen, de no ser así se los podrían entregar a otras personas que si tengan la intención de trabajarlos.