Carece de vigilancia el transporte público

 El servicio del transporte público en Mérida, desde el servicio masivo otorgado por los camiones hasta los moto-taxis, pasando por taxis y colectivos,  es similar a un arrendamiento de vehículos: la autoridad responsable otorga las concesiones a individuos que las subarriendan apareciendo así los famosos martillos, declaró Oscar Sánchez Flores,  especialista y analista en modelación de Sistemas de Transporte.

En entrevista para Notirasa, el especialista, quien tuvo a su cargo el estudio de diagnóstico para el servicio de transporte público en esta capital, insistió en que la prestación de ese servicio cae en un vicio que él llamó “arrendamiento”, similar a como ocurre en muchos Estados de la Republica.

“¿Qué han hecho las autoridades? Simplemente han entregado las concesiones y se han olvidado del tema, sin un control de calidad, que esa debería ser la tarea del que otorga la concesión, verificar la calidad y si no cumple se le rescinde o se le quita la concesión, pero eso no se hace y por otro lado no hay los instrumentos; si lo comparamos con una renta de vehículos tú pagas por un automóvil y lo que hagas con él es tu problema, entonces más o menos ese es el esquema que se está operando”

Para el especialista esa situación genera más intermediarios y eso eleva los costos, para resarcir ese efecto es necesario que haya una producción más directa, es decir que un concesionario tenga un número considerable de unidades y aprovechar la economía de escala que ofrece el transporte público:  mientras más vehículos menores los gastos de mantenimiento.

 Sin embargo Sánchez Flores sentenció que lo  ideal es que haya varias agrupaciones  que pudieran sacar las economías de escala.

“Lo deseable es que en Mérida hubiera grandes agrupaciones, o una empresa, un oligopolio, tres o cuatro empresas que se encarguen de sacar las economías de escala y a la vez servir de referencia de cómo se pueden mejorar las deficiencias y la calidad del servicio”

Para el experto, el Sistema Integral de Transporte (SITUR) pudiera cumplir con estas condiciones al unir a los concesionarios y las autoridades en la materia, participando todas las empresas en las rutas y  prestar un servicio de calidad evitando así el simple “arrendamiento de vehículos”.