Buscan declarar la Tauromaquia como patrimonio cultural

 La Unión de Ganaderos de Reses Bravas en Yucatán (UGRBY) presentará ante el Congreso del Estado una iniciativa por medio de la cual proponen que se declare a algunas variantes de la Tauromaquia, como patrimonio cultural intangible del Estado de Yucatán.

La propuesta también incluye cosos taurinos, ruedos, kaxche o tablados tradicionales, que se construyen para la realización de las fiestas patronales, indicó  Julio Arturo Ruíz Dzib, tesorero de la UGRBY.

“Ya que forman parte de las tradiciones y costumbres de las comunidades y pueblos del interior de nuestro Estado como parte integrante de su propia identidad y cultura que a lo largo de los años se ha ido transformando hasta llegar a ser lo que conocemos hoy; siendo también que constituye un evento o celebración que en el aspecto económico proporciona espacios de trabajo a la gente en el interior del Estado”.

Las tradicionales corridas de toros se celebran en Yucatán desde la época de la colonia en las fiestas patronales de las diferentes comunidades; con el paso del tiempo aparecieron otras variantes como las corridas de promesas, las charlotadas y el baxal toro, que se originaron hace más de 50 años.

Mientras que las corridas de premios, corridas de cintas, duelo de lazos o ganaderías, torneos de caballitos de cartón, entre otros, tienen aproximadamente 15 años, y se han integrado como parte de las costumbres y tradiciones de nuestros pueblos yucatecos.

“Esto significa que dichos eventos o festividades fueron iniciándose como costumbre de algunos individuos, que después pasaron a ser costumbre de varios pueblos, popularizándose en prácticamente todo el Estado, transmitiendo de padres a hijos a lo largo de muchos años, razón por la cual se han vuelto tradicionales en los lugares donde se realiza, pasando a incorporarse a las costumbres y tradiciones propias de dichos lugares”.

Cabe destacar que de la realización de este tipo de eventos en todo el Estado dependen casi 100 mil personas, entre ellos: palqueros, comerciantes en general (ya sean ambulantes, fijos o semifijos), ganaderos, empresarios refresqueros o cerveceros, transportistas de camiones, músicos, y artesanos pirotécnicos.

Ruíz Dzib indicó que algunos grupos ambientalistas, sin analizar correctamente estos eventos, declaran indebidamente que se maltrata a los animales, incluso afirman que el fin de estos eventos es divertir al público con el maltrato animal…

“Aquí les decimos que son falsas tales apreciaciones, ya que ningún vaquero en su sano juicio se mete a lazar a un toro para que lastimen a su caballo, además ningún ganadero permitiría que le maltraten a su ganado. Estos eventos son una competencia de destreza entre el vaquero, su caballo y el ganado de lidia, como se da en otro tipo de competencia que conllevan riesgos, como el automovilismo, entre otros”

Es por ello, que ante tales implicaciones, también presentaran ante las instancias correspondientes un proyecto de reglamente para que se proponga a los Ayuntamientos, que norme y regule la realización de las tradicionales corridas de toros y sus derivados o variantes, a fin de evitar el menor número de incidentes en el que pudieran estar implicados los participantes, el público espectador y los mismos animales.