Autorizan calzado, vinos y licores en la aduana de Progreso
29 de diciembre de 2015
La Aduana de Progreso ya puede importar calzado, vinos y licores, así quedó establecido este 24 de diciembre según se publicó en el Diario Oficial de la Federación, la Resolución de Modificaciones a las Reglas Generales de Comercio Exterior para 2015, en el que se incluyen la autorización para la introducción de estos productos, cuya demanda actual es de alrededor de dos mil millones de pesos para el mercado peninsular.
Con esto el Puerto de Progreso podrá despachar mercancías que se introduzcan a México para destinarlas a los regímenes aduaneros de importación definitiva, temporal o régimen de recinto especializado estratégico, de calzado, vinos y licores clasificados en las fracciones arancelarias y a partir del 25 de diciembre, se recuperó la autorización para tramitar el despacho aduanero de esos artículos por la Aduana de Progreso.
Cabe hacer mención que por Progreso entran más de 14 mil litros mensuales de vinos y licores, que representan el 2.3 por ciento del total de lo que llega al país, siendo el 85 por ciento de ellos vinos de mesa.
Esto es producto de una Mesa de Trabajo que se realizó en noviembre pasado con el jefe del Servicios de Administración Tributaria (SAT), Aristóteles Núñez Sánchez, acompañado del director Nacional de Aduanas, Ricardo Treviño Chapa, donde se plantearon los problemas que afectan el comercio internacional en el Puerto de Progreso.
Y es que como se recordará con la restricción derivada de las modificaciones a las Reglas de Comercio Exterior, publicadas en el Diario Oficial de la Federación el 28 de agosto de este año, ocasionó que se dejaran de recibir alrededor de 350 contenedores anuales de esos productos y que abastecen a los estados de la península de Yucatán.
Además le representaría al estado una disminución en la recaudación, por los impuestos de IVA y de IEPS por la importación, de casi 300 millones de pesos; que se reflejarían en el presupuesto de ingresos de Yucatán por las fórmulas que establece Hacienda Federal para el cálculo de las participaciones estatales.
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La importación de estos productos responde a una demanda de dos mil millones de pesos en el mercado peninsular